lechuguinos.com
Foto: lechuguinos.com

Ramos Allup irrespeta memoria de Hugo Chávez e intenta borrar todo rastro del líder revolucionario

En una Asamblea de Ciudadanos realizada en Santa Paula, Caracas, el pasado 21 de septiembre, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Henry Ramos Allup, le dedicó gran parte de su intervención a ofender la memoria del Comandante Hugo Chávez.

En su actitud de adeco rancio y ya un tanto senil, se refirió a Hugo Chávez como un loco, enfermo mental, imbécil, degenerado y “muerto”.

Asimismo, expresó que “Chávez” tenía una cabeza atormentada, llena de taras, fobias, manías, complejos y carencias afectivas desde niño.

Las declaraciones de Allup evidencian que el legado del líder revolucionario lo atormenta, nunca pudo vencerlo en vida y ahora en su ausencia física el pueblo se ha encargado de seguir derrotando a la derecha maltrecha que Allup representa.

Lo de Allup con Chávez no es amor, es una obsesión, una obsesión por derrotar a quien nunca pudo derrotar, de ahí su insistencia en borrar todo rastro de él, sin tomar en cuenta que el legado de Chávez yace en la conciencia revolucionaria del pueblo, siendo así un rastro que nunca podrá borrar.

Allup además refirió muy irrespetuosamente a la memoria de Chávez, su familia y seguidores que ese personaje donde quiera que esté no puede descansar en paz porque fue un degenerado, desarreglado mental, psicótico y un coño de su madre.

Sinceramente estás declaraciones son inaceptable en pleno siglo 21, es decepcionante que una persona con un cargo de Presidente de una Asamblea Nacional en un país como Venezuela se exprese de esta manera de una persona, ya sabemos que los opositores albergan solo odio, pero esto es extremo.

Es delusorio que el presidente de la Asamblea maneje un vocabulario de desprecio y racismo ante tantos niños que lo escuchan, lastimosamente la oposición tiene un líder que más allá de la ancianidad que pueda presentar, lo que nos hace pensar con estas declaraciones y expresiones es que la psicopatía se encuentra en otro lugar y que el personaje sólo se está proyectando, no tenemos que tener un título de psicólogo o psiquiatra para darnos cuenta de esta realidad. Juzgue usted.

 

Redacción Lechuguinos.