Cascos vs Bombas
Foto: Lechuguinos.com

La iniciativa de Cascos vs Bombas resultó ser un fraude

A raíz de la campaña de donaciones Cascos vs Bombas, para incentivar protestas en Venezuela a través de la web, en el que han recaudado casi 23 mil dólares, podrían estar estafando a quienes han colaborado, esto  de acuerdo con los datos de contacto e identificación de los impulsores de la iniciativa.

Asimismo dicha campaña a través del portal web GodFundMe, en el que fue iniciada hace unos días y que hasta este domingo ha recibido aportes de 659 donantes,  para comprar cascos de seguridad que serán entregados a personas que intervienen en protestas violentas en Caracas y otras ciudades de la nación venezolana.

Dicha  campaña argumenta que los cascos serán para resguardar a estos guarimberos del impacto de bombas lacrimógenas lanzadas  por efectivos de la GNB y otras fuerzas policiales. De esta manera aseguran que “estas bombas han impactado a muchos manifestantes pacíficos y han causado no sólo graves HERIDAS, sino lamentables MUERTES”.

Seguidamente explican que el dinero recaudado se destinará a pagar cascos que sólo cuestan 3,5 dólares cada uno. Por lo que los elementos que apuntan a un fraude son la ausencia de datos complementarios y otras referencias del creador de la campaña, identificado sólo como Ana Medina, de Nueva York. No hay enlaces a cuentas de correo o sociales y el perfil Facebook usado para la publicación no ha sido verificado.

De esta manera la cuenta en Instagram de @cascosvsbombas,  que conduce la iniciativa apenas fue creada el 3 de mayo, justo cuando se había posicionado que las bombas lacrimógenas eran responsables de la muerte de un manifestante. Por lo que adicionalmente a esta asegura que actúa en coordinación con la“organización hermanas” Somos Ayuda Venezuela representada por venezolanos pero de Miami, que patrocina otra campaña para enviar insumos para la protesta, dirigida a apoyar al grupo médico Primeros Auxilios UCV.

Para finalizar es de mencionar que el elemento más contundente que sustenta la sospecha de fraude es que no hay registros públicos de la entrega de los cascos que son esperados ansiosamente por quienes participan en las manifestaciones.

Redacción Lechuguinos