Los dizque eclesiásticos estaban pasándola de lo más chévere en un reconocido restaurante de Caracas para luego capitalizar la crisis y decir que hay una hambruna.

Como ya es costumbre ver a políticos en finos y lujosos restaurantes del este de Caracas u otras zonas del país, los representantes de la iglesia católica venezolana Baltazar Porras y Diego Padrón se daban un banquete en el Herfrord Grill de las Mercedes, al este de la capital venezolana, en una tertulia junto a otros personajes de su entorno.

Lo curioso es que dentro de su discurso para capitalizar la crisis venezolana y atribuirla totalmente al gobierno que preside Nicolás Maduro, es que el cardenal Baltazar Porras, quien figura como arzobispo de Mérida y su compañero, el Monseñor Diego Padrón aseguran que en Venezuela hay una hambruna sin precedentes, obviando a conveniencia las garras que tiene metidas la derecha en todo el conflicto.

Desde la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) se propaga que el gobierno no atiende los problemas como la escasez de alimentos y medicinas, la inseguridad, el alto costo de la vida y las fallas en los servicios públicos como el transporte, la falta de agua y electricidad; sin mencionar la responsabilidad del sector opositor.

No obstante, la misma derecha venezolana se ha encargado de desmentir y desestimar su discurso, y como en este caso, deja en evidencia el desproporcionado discurso y la falta de ética adquirida como representantes de la Iglesia Católica.

Redacción Lechuguinos