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Gobierno de Enrique Peña Nieto, ha incumplido su obligación de garantizar el ejercicio del derecho a la libertad de expresión po parte de los periodistas

En el informe anual 2016, la Relatoría de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) denunció las agresiones e intimidaciones contra periodistas en México que “han llegado a niveles alarmantes”, convirtiéndolo en el país más peligroso para ejercer esa profesión en todo el continente. Por lo que, manifestó que el Gobierno de Enrique Peña Nieto, ha incumplido su obligación de garantizar el ejercicio del derecho a la libertad de expresión.

Seguidamente en el informe anual 2016, relata y analiza la situación que vive cada uno de las 31 naciones miembros en esta materia, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión -creada por la Cidh en 1997- alertó que la libertad de expresión en México sufre uno de sus momentos más críticos, con graves y complejos obstáculos, y enorme impunidad, reseñó el diario local La Jornada.

Por ende explicó que “Hay zonas de México en las cuales hoy día los periodistas se encuentran sometidos a una fuerte intimidación originada fundamentalmente por grupos delincuenciales interesados en suprimir cierta información de los medios y difundir aquella que sirve a sus intereses criminales”, asimismo señaló que “En esta situación de riesgo especial resulta extremadamente difícil que los periodistas realicen investigaciones y publicaciones sobre temas como crimen organizado, corrupción, seguridad pública y asuntos similares”.

De esta manera el informe regional indicó que al menos desde 2010, con base en información recibida y validada por diferentes actores nacionales e internacionales, se confirmó que México es el país más peligroso para ejercer el periodismo en toda la región y, citó, que en 2015 prácticamente uno de cada cinco asesinatos de reporteros en Latinoamérica (22%) ocurrieron en la nación azteca, situación que se repitió en 2016.

En otro orden de ideas argumentó que en estos años la Relatoría Especial ha constatado con preocupación que la mayor parte de los asesinatos, desapariciones y secuestros de comunicadores permanecen impunes, mientras que los mecanismos de protección muestran importantes deficiencias y omisiones que hacen difícil el cumplimiento de su objetivo.

Redacción Lechuguinos