En Colombia van casi 30 días en paro mientras la OEA y los medios hacen silencio cómplice
Resulta que más de 30 días de paro lleva el gremio de maestros en Colombia, lo que ha afectado a unos 8 millones de escolares y es que los docentes exigen reivindicaciones salariales, seguridad social y mejoras estructurales; sin embargo, estos no son los únicos que han tomado la calle.
Y es que las razones expresadas por los protestantes son más que validas pues el incumplimiento del gobierno de Juan Manuel Santos con las bonificaciones y mejoras prometidas para el sector, la desinversión en la infraestructura escolar y la escasa protección social que gozan los maestros, los llevaron al punto de quiebre en el que era salir a pelear por lo suyo o seguir bajo pírricas condiciones, a pesar de eso el Ejecutivo de este país, por su parte, argumenta que esas peticiones no son factibles por la bajada de los precios del petróleo.
Se conoció que este pasado jueves, más de 2 mil profesores mantuvieron por varias horas un plantón en la sede de la Secretaría de Educación donde el presidente de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), Carlos Rivas,dijo que se mantendrían en paro debido a que sus demandas no son únicamente salariales.
Lo peor del asunto es que la conflictividad social no la mantienen únicamente los maestros, pues a las movilizaciones también se han sumado asociaciones gremiales de la rama judicial, trabajadores del estado y, hasta hace poco, los pobladores deBuenaventura, uno de los puertos principales del Pacífico.
Y a estas alturas verdaderamente debemos preguntarnos ¿es igualitaria la Organización de Estados Americanos al pretender establecer sanciones contra los países que la integran?, ¿a qué viene nuestra pregunta? ¡Sencillo!, ¿Por qué a Colombia no la amenazan o sancionan? ¿Por qué no juegan a aplicarle la Carta Democrática Interamericana? ¿Curioso no? Terminaron de quedar en evidencia al solo pretender arrodillar a Venezuela ante el imperio yankee con sus amenazas de bloqueos y castigos. Una vez más quedan en ridículo por su accionar los cabecillas de las cúpulas gringas.
Redacción Lechuguinos.
