Donald Trump
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El pelucón de la Casa Blanca no descansa en su afán de sabotear las presidenciales y al ver que no se frenó el proceso, decidió imponer más sanciones.

Al verse perdido en su objetivo de impedir las elecciones presidenciales de Venezuela, Donald Trump se arrebató e impuso sanciones contra el pueblo venezolano, disfrazando la injerencia a solo estar destinada a funcionarios venezolanos.

Según La Casa Blanca, Diosado Cabello, su hermano José David Cabello Rondón; su esposa, la ministra de Turismo, Marleny Josefina Contreras Hernández; y a Rafael Alfredo Sarría Díaz, son los nuevos nombres que integran la lista de “delincuentes internacionales”.

No obstante, el gobierno venezolano en respuesta, rechazó enérgicamente esta nueva injerencia, sin mostrar prueba alguna del por qué emiten tales sanciones.

A través de Twitter, el canciller Jorge Arreaza escribió: condena enérgicamente las nuevas medidas coercitivas unilaterales que el régimen estadounidense ha anunciado contra altos funcionarios del Estado, con el objeto de enturbiar el proceso electoral que, a pesar de ellos, se celebrará en paz.

En el tuit compartió además el comunicado integro en rechazo a la injerencia de Estados Unidos:

La República Bolivariana de Venezuela condena y repudia enérgicamente las medidas coercitivas unilaterales que el régimen estadounidense ha anunciado el 18.05.2018 contra altos funcionarios del Estado venezolano, con el único objeto de enturbiar el proceso electoral que en pocas horas será celebrado de manera cívica y en paz en el territorio nacional para elegir al Presidente de la República y a los legislativos regionales y locales.

Estas medidas unilaterales, enmarcadas en la sistemática campaña de agresiones del régimen supremacista del presidente Donald Trump contra nuestro país, carecen de basamento legal alguno, constituyen una flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas, de los principios básicos que rigen las relaciones civilizadas entre Estados soberanos, y reflejan el nivel de desesperación reinante en las élites dominantes del decadente poder imperial ante la voluntad del bravío Pueblo venezolano por construir su futuro de manera libre y sin injerencia extranjera, en pleno ejercicio de su derecho inalienable a la autodeterminación.

No sorprende que en vísperas de un nuevo proceso electoral, donde el Pueblo venezolano saldrá a defender su democracia en contra de las agresiones imperiales que buscan descarrilarla, una vez más el régimen estadounidense de turno intente sabotear los comicios mediante el uso de medidas ilegales de coerción, con el fin de atentar contra la democracia venezolana y contra la paz y la estabilidad de nuestro país.

En este sentido, la República Bolivariana de Venezuela denuncia de la manera más contundente y categórica ante la comunidad internacional este nuevo ataque por parte del régimen supremacista, racista y belicista de los Estados Unidos de América contra la Patria de Bolívar, en su afán fracasado por doblegar al glorioso Pueblo venezolano, y procurar con su amenaza, subordinarnos a sus designios coloniales inaceptables.

Reiteramos que no será en Washington donde se decida el destino de los venezolanos y las venezolanas. Somos un Pueblo libre e independiente que rechaza las agresiones de cualquier orden impulsados por otro Estado cuando está en juego la dignidad y el derecho soberano del Pueblo venezolano a decidir su destino.

Redacción Lechuguinos