Donald Trump
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El presidente Donald Trump sigue atacando a los inmigrantes, en esta ocasión ha dejado claro una vez más que «EE.UU. no será un campamento de migrantes».

Donald Trump comentando sobre la política migratoria que quiere un “país seguro” y para esto él continua con el fastidio de la construcción de un muro en la frontera entre México y Estados Unidos.

Esto lo informó durante una reunión con el Consejo Nacional del Espacio en la Casa Blanca.

«Ven lo que pasa en Europa, en otras partes; no podemos permitir que esto ocurra en EE.UU., no mientras yo esté en el cargo», ha añadido el presidente.

Esto deja en evidencia que el presidente de los Estados Unidos es un monstruo, que no tiene corazón, que solo piensa en sus riqueza mientras pisotea a los demás.

Al mismo tiempo, ha culpado a los demócratas de no poder aprobar la legislación necesaria. Ha afirmado que si los demócratas «se sentaran, en lugar de poner obstáculos, podríamos haber hecho algo muy rápidamente», refiriéndose a la legislación sobre la inmigración. «Si vienen a la mesa, en vez de jugar a la política, podemos hacerlo muy rápidamente», ha reiterado el presidente.

El descarado tiene la voluntad de comentar sobre la política de separación de familias, cuando gracias a sus locas solicitudes y órdenes ya casi dos mil niños fueron separados de sus padres en frontera de Estados Unidos.

Redacción Lechuguinos.