El presidente gringo afirmó que en toda su vida nunca ha tomado una gota de alcohol, lo que considera uno de sus «únicos buenos rasgos», pero la verdad es otra.

Donald Trump, presidente de Estados Unidos, aseguró en una conferencia de prensa que en toda su vida nunca ha tomado ni una gota de alcohol.

Dicho comentario lo realizó tras hablar sobre Brett Kavanaugh, candidato a la Corte Suprema de país, quien está siendo investigado por el FBI tras ser acusado por varias mujeres por abuso sexual.

Kavanaugh, quien fue postulado al cargo por el mismo Trump, confesó en varias ocasiones ante el Congreso de EE.UU. durante su declaración que le «gusta la cerveza», lo que provocó ciertas preguntas y críticas al respecto.

Durante la rueda de prensa, una reportera de la CNN le preguntó a Trump si le preocupaba que Kavanaugh mintiera sobre sus hábitos en el testimonio. A lo que el mandatario e inquilino de la Casa Blanca solo indicó que es un rasgo que no comparte con su candidato a la Corte Suprema.

«No soy bebedor. Honestamente, puedo decir que nunca en mi vida tomé una cerveza. Es uno de mis únicos buenos rasgos», respondió Trump.

«Nunca tomé una copa de alcohol», agregó el presidente. «¿Te imaginas si lo hubiera hecho? Qué desastre sería. Sería el peor del mundo», sostuvo el mandatario gringo.

Pese a estas afirmaciones del pelucón, hay suficientes pruebas fotográficas, de que lo dicho en la rueda de prensa es una gran mentira, debido a que al magnate pareciera que le gusta empinar el codo.

Hace aproximadamente un año, el presidente estadounidense habló abiertamente sobre los problemas de su hermano mayor, Fred Trump Jr., que luchó contra el alcoholismo durante gran parte de su vida y murió en 1981 a los 43 años.

Redacción Lechuguinos