Nikki Haley, embajadora de EE.UU. ante la ONU, armó tremendo show en Cúcuta para pedir a la Comunidad Internacional  que aíslen a Maduro.

Con su mejor cara e’ tabla, Nikki Haley a través de un show en la frontera de Colombia y Venezuela, viene a intentar dar clases de políticas migratorias cuando su país vive uno de los momentos más fascistas en la historia de la inmigración del mundo.

Aplaudiendo la labor de Colombia, la embajadora celebró la labor de los funcionarios que “ayudan” diariamente a los venezolanos a cruzar la frontera para que les sea proporcionada la única comida, que según ella, comerán al día.

A lo María Corina Machado, Haley fingiendo empatía por los inmigrantes habló sobre “el pase” que le siguen dando a Maduro a pesar de la crisis que “vive el pueblo de Venezuela”.

Resulta demasiado hipócrita que un miembro de la Administración Trump se de golpes de pecho por los inmigrantes venezolanos cuando cada vez son más los casos de abusos por parte de las autoridades hacia los inmigrantes y la política del pelucón sobre la no tolerancia ha obligado a madres ver a sus hijos en jaulas en los centros de detención.

Redacción Lechuguinos