Venezuela
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El Departamento de Estado de los EE.UU. conspira con los embajadores de países de Latinoamérica para lograr la injerencia en Venezuela

El día de hoy, 22 de marzo, el presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció ante el Consejo de Ministros, durante la sesión con su gabinete transmitida por VTV, que el Departamento de Estado de los EE.UU. presiona a los Gobiernos de América Latina y el Caribe para apoyar una “intervención global” en nuestra patria.

“El Departamento de Estado de EE.UU. tiene activados a todos sus embajadores en el mundo, particularmente en América Latina y el Caribe, presionando a todos los Gobiernos para que apoyen una intervención política, diplomática y una intervención global sobre Venezuela”, aseguró el Mandatario Nacional.

El Jefe de Estado venezolano también señaló que el plan del imperio norteamericano pretende concretar una intervención y convertir a Venezuela en “una especie de protectorado gobernado desde el extranjero, gobernado por los magnates de EE.UU.”, los cuales residen en Miami, y han creado un fondo monetario para financiar el complot que han montado sobre nuestro país y nuestro pueblo, financiando directamente a todos los partidos políticos opositores y a sus dirigentes.

A estos dirigentes opositores les reprochó por alentar a los EE.UU. y las derechas mundiales a meterse en los asuntos de Venezuela, pero, obviamente, si eso es lo que han buscado desde hace meses. La derecha mundial actúa “de forma fallida, de manera insensata, irracional, y con un espíritu de vendepatria nunca antes visto, pidiendo la intervención del imperialismo norteamericano”.

Esta declaración va directamente a la aprobación de la Asamblea Nacional (AN), donde la oposición venezolana apoyó la aplicación de la Carta Democrática Interamericana propuesta por el secretario general golpista de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, para que se promuevan elecciones en Venezuela y se liberen los asesinos presos. Seguro pagarán por su traición.

 

Redacción Lechuguinos