Israelíes se reunieron en las afueras de la corte de la ciudad de Al-Lod, donde se abordaba el caso de la muerte del bebé palestino Ali Saad Daubasha y festejaron su muerte.

Cabe señalar que los desgraciados israelíes se congregaron frente a la corte, donde se celebraba el juicio contra los autores de la muerte del bebé palestino quemado.

Estos asesinos se burlaron descaradamente de la muerte de este inocente y gritaban “¿Dónde está Ali? Se ha quemado. ¿Dónde está Ali? Ha muerto. Se ha achicharrado”.

No solo con eso, también gritaban insultos contra la familia Daubasha mientras que los soldados y policías de Israel desplegados en el lugar protegían a los abusadores.

Cabe señalar que, en julio de 2015, murió quemado vivo un infante de 18 meses, Ali Saad Daubasha. Nueve días después, el padre del niño, Saad, falleció en el Hospital de Soroka, donde había sido tratado por quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo.

Más tarde, también la madre del niño palestino perdió la vida por la gravedad de sus quemaduras. Su hermano mayor, de 4 años, sufrió quemaduras graves en más del 70 % de su cuerpo y actualmente sigue bajo tratamiento médico.

Hasta el momento siguen en curso los juicios contra los responsables del ataque, aunque las autoridades se han negado hasta el momento a anunciar un veredicto y, al parecer, podría alargarse un pronunciamiento, dado que los jueces israelíes alegan que las confesiones de los acusados se produjeron “bajo condiciones de tortura”.

Redacción Lechuguinos