lilian tintori
Foto: Lechuguinos.com

Lilian Tintori tocó fondo y esta vez insiste en alcahuetear el terrorismo de Gilber Caro

A los personajes de la derecha venezolana se les ha hecho costumbre intentar tapar el sol con un dedo. Esta vez Lilian Tintori intentó defender lo indefendible y sin ningún tipo de vergüenza está tratando de alcahuetear los actos de terrorismo y demás delitos  que el diputado de Voluntad Popular bajo órdenes del asesino de Ramo Verde pretendía ejecutar.

El caso del asesino de la bancada opositora Gilber Caro, quien fue conocido como “el pran del carro negro” mientras cumplía condena en la cárcel, ha dejado sin habla a más de uno, y es que poco se conocía del prontuario de esta joyita que no solo es diputado sino que es persona de confianza de la familia López Tintori.

Aun habiéndose hecho público el currículo criminal de Caro, la señora Tintori lo defiende a capa y espada, sabiendo que existen pruebas contundentes que incriminan a este señor guarimbero y ex convicto.

La esposa de Leopoldo López, el asesino de 43 venezolanos en las guarimbas del 2014, apuesta por defender el terrorismo y la violencia e insiste en vender una imagen falsa de Caro frente al país como si este fuera un angelito de Dios cuando la verdad es un ayudante del mismo Satanás.

Hay que tener cuidado con estos opositores, son capaces de proteger a un terrorista para continuar sus planes macabros y desestabilizar al país.

Pero Tintori no es la única que defiende al niño, también la mal llamada Mesa de la Unidad dice que le crearon “un falso positivo” donde “violaron su inmunidad parlamentaria”, recordamos que al nené de pecho le consiguieron un Fusil Automático Liviano (FAL), con los seriales devastados, 20 cartuchos y tres barras de explosivos C4 y de acuerdo con la información suministrada por el vicepresidente Ejecutivo, Tareck El Aissami, poseía documentos con puntos de ataques, en el que señalan identificaciones de representantes opositores a quienes intentarían ultimar y de esta manera acusar al Gobierno.

 

Redacción Lechuguinos