Luis Almagro
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La campaña antivenezuela de Luis Almagro es condición de sus jefes imperiales

Para decepción de los opositores venezolanos que copiando el discursito de sus dirigentes, defendieron a diestra y siniestra al Secretario General de la OEA, Luis Almagro, este no ha movido un solo dedo por interes genuino sobre la situación en Venezuela, a los cachorros como Almagro solo lo mueven la ambición de poder y el dinero.

Fueron muchos los opositores que aplaudieron al secretario de la OEA cuando este, siguiendo el libreto y el mandato de la antigua administración estadounidense, emprendió una feroz campaña antivenezolana con el único fin de deshacerse del sentir bolivariano, piedra en el zapato del primer mandatario de Estados Unidos.

Fueron muchos los ataques hacia nuestro país por parte de Almagro y aunque antes causaban ciertas reacciones en otras latitudes, ahora solo son un quejido más de este señor que demostró ser todo un cachorro del imperio cuando, al verse sin patrocinante por la derrota de Clinton en los comicios estadounidenses, decidió públicamente comenzar a jalar al nuevo Secretario de Estado del imperio para intentar congraciarse con este y ver si le renuevan el cargo de interlocutor de la política exterior norteamericana en Latinoamérica.

Ahora bien, ¿cuál es el interés de Almagro en continuar siendo el cachorrito del imperio que es? no se dejen engañar, no es puro interés en el pueblo venezolano como los opositores creen, solo ambición, poder e intereses personales se esconden detrás de Almagro.

Gran parte de los apoyos financieros para una eventual candidatura presidencial de Almagro en su país, Uruguay, están supeditados a que revitalice su ofensiva contra el chavismo, otorgándole relevancia a su puesto como secretario de la OEA, el cual debe mantener para tener el poder suficiente para atacar al chavismo por lo que es natural su decisión de rogar y jalar a las nuevas autoridades en el imperio.

 

Redacción Lechuguinos