El presidente de Argentina más odiado, Mauricio Macri, firmó un decreto para fortalecer los controles migratorios
El día de ayer, 29 de enero, el presidente argentino con menos apoyo popular, Mauricio Macri, queriendo ser igual de xenófobo que el presidente del Imperio Norteamericano, Donald Trump, firmó el decreto de la modificación de la Ley de Migraciones en Argentina, en el cual, está decidida la expulsión de inmigrantes que hayan cometido delitos como tráfico de armas, de personas, órganos o drogas, así como lavado de dinero y corrupción.
El documento firmado apunta a combatir el «crimen organizado internacional» según voceros de la Casa Rosada, que también destacó la “situación crítica que amerita la adopción de medidas urgentes” tal y como lo presume el catirito Trump contra más de 7 países.
Aparentemente, los cambios en el decreto incluyen la normativa de entrada paras aquellos con condenas de drogas, la entrada negada a quienes tengan antecedentes penales en su país de origen, el no ingreso de personas que hayan presentado documentación falsa, la extensión del período de expulsión (de 5 a 8 años) y además la cancelación de residencia a personas que hayan estado fuera del país por más de 2 años.
Finalmente, en cuanto a la expulsión inmediata de personas extranjeras que cometan delitos en Argentina, el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que dicta que no será necesario esperar a que un extranjero tenga condena firme por un delito para que sea expulsado del país o impedirle su ingreso durante 8 años o jamás.
Aparentemente, ¡Macri llegó de sus vacaciones (que fueron más de 40 días desde que tomó posesión de la presidencia de Argentina) más xenófobo que nunca!
Redacción Lechuguinos
