Miami-Dade
Foto: Lechuguinos.com

Carlos Giménez, alcalde de Miami-Dade ordenó a las autoridades detener a los migrantes ilegales

Se les acabó el sueño americano a más de uno. Y es que este viernes 27 de enero, el gobernador del condado Miami-Dade, Carlos Giménez, ordenó a las autoridades atender todas las solicitudes de detención de migrantes ilegales, un día después presidente Donald Trump firmó un decreto que despojaría de fondos federales a las ciudades que no acaten la orden. Ya estamos en la posición número 5 de las más leídas de lechuguinos en el año 2017.

Giménez envió un memorándum al director de correccionales del condado para ordenarle, que a partir de ese momento, las prisiones deben retener a todos los inmigrantes indocumentados arrestados por la policía y entregarlos al Departamento de Seguridad Nacional siempre que así lo soliciten.

Antes del jueves, el condado sólo retenía a los detenidos si las autoridades federales de inmigración accedían a reembolsarle al condado los costos adicionales. La condición impuesta en 2013 colocó al condado en un reporte del Departamento de Justicia que enlistaba los lugares santuario que se negaban a acatar las peticiones del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés).

“Quiero asegurarme de no arriesgar los millones de dólares que recibimos del gobierno federal por un asunto de 52.000 dólares”, declaró Gimenez, dándole un gran golpe a los miles de venezolanos que están indocumentados en la tierra del Tío Sam.

Es de hacer notar que según el Instituto de Políticas de Migración se estima que alrededor de 610.000 personas sin documentos viven actualmente en Florida. La mayoría de ellos son venezolanos, mexicanos y centroamericanos.

 

Redacción Lechuguinos