Obama
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Barack Obama es el primer presidente de EE.UU. en pasar sus dos periodos completos sin un solo día sin guerra

Barack Obama fue el primer presidente de color del imperio norteamericano en toda la deplorable historia política de esa potencia, para algunos fue visto como un gran símbolo de “apertura democrática” y como un signo de abolición total de la cruel segregación racial que los ascendientes de Obama sufrieron amargamente en carne propia.

Obama no es producto de la casualidad y menos producto de la creencia que en esa nación del norte ya no exista el racismo. A este personaje la CIA le puso la lupa en su brillante cabeza desde que llegó a ser el primer presidente afroamericano de la escuela de leyes de Harvard. Luego de eso ingresa al Partido Demócrata apadrinado por otro brillante congresista negro del estado de Illinois.

Sin embargo, durante sus dos periodos presidenciales, EE.UU. estuvo constantemente en guerra, como evidencian también medios estadounidenses. Aunque usted no lo crea, Obama es el “Nobel de la Paz” con más guerras e intervenciones militares en su haber, nada menos que siete países en siete años (Afganistán, Libia, Somalia, Pakistán, Yemen, Irak y Siria), la legalización de los “golpes constitucionales” en Honduras, Paraguay, Brasil, y la cada vez mayor injerencia imperialista en Venezuela.

Un “amigo de los derechos humanos” que comanda miles de asesinatos con drones en Yemen, Irak y otros países; que hace la vista gorda ante las decenas de asesinatos policiales contra los jóvenes y personas negras en Estados Unidos; que ha impulsado una estrategia “antidrogas” responsable de miles de asesinatos bajo el terror estatal en México; que hasta la fecha mantiene el infame centro de torturas de Guantánamo en Cuba, y un sinnúmero de atropellos contra los pueblos del mundo.

Como si fuera poco todo esto, Obama dedicó sus últimos días en la presidencia se dedicó a traicionar a su aliado incondicional Israel, cancelar el status especial migratorio de los refugiados cubanos, ¡tremenda joyita este míster Premio Nobel de la Paz!

 

Redacción Lechuguinos