El Plan Cisne Negro fue una operación desmontada por organismos de inteligencia venezolana.

Lo ocurrido la semana antes de las elecciones presidenciales en las instalaciones del Helicoide, fue más que un motín de los presos, fue una operación denominada Plan Cisne Negro que tenía como objetivo la fuga de algunos detenidos que allí se encontraban.

Los organismos de seguridad e inteligencia del Estado, detectaron de este plan criminal, que pretendía generar una masacre en el área de detención del Helicoide para desenlazar una fuga masiva de detenidos.

La operación, financiada por Colombia, tenía como fecha de ejecución el miércoles 16 de mayo. Solo cuatro días antes de las elecciones presidenciales que se realizarían en el país el 20 de mayo.

Aparentemente, todo iniciaría con una riña interna entre los detenidos para favorecer la fuga de los detenidos por  terrorismo: Daniel Ceballos, Loret Saleh, Villca Fernandez y José Vicente García.

Asimismo, estos personajes “coincidencialmente” tienen mucha relación con grupos paramilitares colombianos que hacen vida en el norte de Santander y de quienes han recibido entrenamiento político militar  patrocinado por el paramilitar mayor: Álvaro Uribe Vélez.

De igual forma, las investigaciones confirmaron que el plan era articulado por la Ex Fiscal y prófuga de la justicia venezolana, Luis Ortega Díaz, quien desde el 2017 ha alentado públicamente las guarimbas terroristas que tanto daño le ocasionaron al pueblo.

Curiosamente pero no de extrañar, durante su gestión en la Fiscalía Ortega intentó liberar a Daniel Ceballos, a quien estaba ayudando esta vez para que se fugara de la justicia venezolana.

Cabe señalar, que una de las fases del Plan Cisne Negro consistía en la concentración de grupos de familiares de los detenidos y ONGs en las afueras del Helicoide para generar distracción y constituir una barrera que impidiera el ingreso de los cuerpos de seguridad al sitio.

Seguidamente, los terroristas usarían como “escudo” al mercenario norteamericano Joshua Holt, detenido por el delito de espionaje. Este personaje seria el faro luminoso que llamaría la atención de la comunidad internacional y que a su vez justificaría una intervención de Estados Unidos.

Gracias a la  acción oportuna por parte de la Fiscalía General de la República, la Defensoría Pública y el Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario fue desarticulado el plan mediante un proceso de mediación y resolución de conflicto entre los involucrados.

Redacción Lechuguinos