Plan Cóndor
Foto: Telesur

Plan Cóndor apunta a expresidentes de Brasil y Argentina

El nuevo Plan Cóndor va dirigido hacia los expresidentes de Brasil y de Argentina, Luiz Inácio Lula da Silva y Cristina Fernández de Kirchner, respectivamente. Así lo manifiesta la editorial del diario El Telégrafo de este domingo.

“Es evidente que no se trata de una simple coincidencia. Si antes fueron los grupos armados dentro de las instituciones militares latinoamericanas, ahora es con los aparatos judiciales y mediáticos. Pero detrás siempre están los mismos”, señala el artículo en el que además se denuncia que ahora la derecha recurre a las armas del desprestigio y la difamación, asegurando que todos los líderes y gobiernos progresistas son corruptos.

“No les gusta porque así no se enriquecen como antes”, acusa el medio a aquellos servidores de las empresas privadas.

Así mismo, señala que “no cabe duda de que es una estrategia con un solo objetivo: recuperar el poder imperial, la hegemonía neoliberal y acabar con todo un período de avances sociales muy significativos, erradicación de la pobreza y soberanía nacional”.

“Saben que, de haber elecciones en este instante, (ambos líderes ganarían) la Presidencia (…) Ahora quieren tapar las corruptelas del presente encarcelando a estos líderes”, resalta el medio respecto a todo el despliegue judicial que se ejecuta para acosar a Lula y a Fernández.

Este breve artículo ha generado un buen impacto a esta última, quien tomó un tiempo para pronunciarse en las redes sociales:

Por esta vía la lidereza resaltó la frase que más le llamó la atención, que fue la dedicada a tapar la corrupción actual con supuestos hechos de corrupción del pasado.

Fernández señaló que le impresionó lo “conciso y preciso” de este artículo.

En contexto

Cristina Fernández tiene sobre sí tres procesos judiciales. El primero porque el Banco Central (BCRA) vendió contratos de futuros de dólar a mayor precio que el de mercado a finales de su Gobierno. El segundo, por supuestamente direccionar la obra pública en favor de Lázaro Báez, acusado de lavado de dinero y evasión; y el tercero por supuestamente ocultar transferencias por 500 millones de dólares realizadas por empresarios y allegados en EE.UU.

Luiz Inácio Lula Da Silva irá a juicio por intentar obstruir a la justicia en fraude a Petrobras. El abogado defensor ha indicado que la parte acusadora no ha presentado pruebas en su contra, y el juicio solo se sustenta en argumentos de los detenidos por la operación Lava Jato, por lo que esto no puede ser tomado como una prueba fehaciente que involucre al exmandatario.

 

Cortesía Telesur