Tras la decisión de Mauricio Macri de reformar las potestades que poseen las Fuerzas Armadas de Argentina, han sido muchas las protestas en su contra.

La reforma que otorgaría el deber de controlar la seguridad interior de Argentina a sus Fuerzas Armadas ha sido duramente criticada por el pueblo argentino y la comunidad internacional.

Como consignas como «no a la utilización de las Fuerzas Armadas para la represión interna”, “no a la reconciliación con los genocidas” y “castigo a los represores de ayer y hoy”, fue convocada a la movilización masiva de los argentinos.

Pero, ¿en qué consiste la reforma que tanta molestia ha causado? consta de tres artículos dispuestos en tres grandes ejes: «Apreciación del Escenario Global y Regional», «Posicionamiento Estratégico de la Argentina en materia de Defensa» y «Prioridades y lineamientos para la reforma del Sistema de Defensa Nacional (SDN)».

El decreto de esta reestructuración, aboliría un decreto aprobado en el 2006 por el Gobierno de Nestor Kirchner, donde se explica que el sistema de defensa debe estar orientado “hacia la conjuración de situaciones de agresión externa perpetradas por Fuerzas Armadas de otro Estado”.

En este sentido, Manuel Trufó, del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) explicó que «uno de los mayores logros de la democracia argentina es la separación entre defensa y seguridad», añadiendo que «lo que más preocupa» al CELS es que «se volvió a insistir en que las FF.AA. colaboren en temas de seguridad interior, cosa que está prohibida».

«Es una decisión muy grave porque consideramos que esta prohibición es una de las razones por las cuales los militares han podido ser subordinados a la autoridad política», añadió.

Redacción Lechuguinos