Europa
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La muerte y la sangre “no le gusta” al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero le entretiene bastante, sobre todo si lo ve mientras cuenta los ceros que le deja la NRA.

Tras el tiroteo en una escuela de Texas, EE.UU, el pelucón de la Casa Blanca, Donald Trump expresó su “profunda tristeza” por las víctimas que dejó el hecho “absolutamente horrible”.

Estas palabras tan suaves, carentes de sentimiento viniendo del responsable de matanzas en Siria y Palestina, fueron expresadas al tiempo de decir que se encargará de «aquellos que representan una amenaza no porten armas»; es decir, que pretende saber quiénes de sus habitantes tienen armas y donde el 48% de los 650 millones de armas en el mundo, están en manos de los estadounidenses, según cifras publicadas por CNN.

El tiroteo de la escuela en Texas, perpetrado por Dimitrios Pagourtzis, de 17 años, dejó 10 personas muertas y una docena de heridos el pasado viernes.

El pueblo estadounidense no solo debe cargar con este psicópata como gobernante y sus políticas asesinas, sino con la crisis moral en su población, que deriva en estos hechos.

Redacción Lechuguinos