Luis Almagro
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El despreciable secretario general de la OEA, Luis Almagro, sigue empeñado en aplicar Carta Democrática a Venezuela, mostrando su odio y maldad

 Si se quisiera ocultar el odio que siente Luis Almagro hacia Venezuela y hacia el gobierno revolucionario de Nicolás Maduro Moros, sería como intentar tapar el sol con un dedo pues para nadie es un secreto la campaña de desprestigio que este repudiable personaje ha creado contra nuestro país. Y es que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), se ha convertido en una persona «detestable» que por su odio desmedido a Venezuela, ha logrado ser rechazado por mucha gente tras afirmar que la activación de la Carta Democrática Interamericana significa una invasión de fuerzas extranjeras al país.

Y es que con su accionar Almagro solo ha logrado desprestigiar a la OEA y dejarla muy mal parada ante el mundo, pues solo ha puesto por delante su intención injerencista y no las funciones o intenciones de la Organización, en definitiva a Almugre no le importa en lo absoluto lo que ocurre en América sino lo que ocurre en Venezuela, y no porque sus intenciones sean verdaderas sino porque como un cachorro se somete a la voluntad de su amo, el imperio yankee.

Es momento de que los venezolanos como pueblo le exijamos de frente a Almagro no meterse con Venezuela, y pedirle que ubique una actividad que le permita drenar la frustración que siente por el hecho de poder ser presidente de Uruguay. Almagro desde el  pasado 14 de marzo, presentó una actualización del informe sobre la supuesta situación de Venezuela el cual ya había presentado el año pasado y al cual desde ese entonces el pueblo y gobierno venezolano han rechazado totalmente.

Seguimos suponiendo que la derecha venezolana, y sobre todo quienes la siguen desconocen el verdadero significado de lo que sería la aplicación de la Carta Democrática contra Venezuela y de lo que esto traería como consecuencia para el pueblo, sin embargo, es absurdo que sigan apoyando e incluso mendigando el respaldo injerencista de terceros comandados por la derecha mundial.

 

Redacción Lechuguinos.