Luego de una campaña llena de discriminación, la ministra de la Mujer del gabinete de Jair Bolsonaro asegura que en Brasil se pondrá fin a las “ideologías de género”.

Considerándose a sí misma “terriblemente cristiana” a pesar de ser parte de un Estado laico, Damares Alves, la nueva ministra de la Mujer en Brasil ha tomado posesión con arcaicas declaraciones.

En medio de vítores, Alves orgullosamente dijo que “en la nueva era de Brasil, los niños visten de azul y las niñas de rosa”.

Durante la ceremonia de toma de posesión de su cartera, la ministra afirmó que, pese a que Brasil es un estado laudo, ella es “terriblemente cristiana”, y aseguró que el Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro pondrá fin al “adoctrinamiento ideológico” de niños y adolescentes.

“El Estado es laico, pero esta ministra es terriblemente cristiana. Creo en los designios de Dios”, declaró.

Asimismo, la nueva ministra ha manifestado en distintas oportunidades posiciones críticas sobre los reclamos del colectivo feminista y la comunidad LGBTI. «Las mujeres nacieron para ser madres» expresó en una entrevista con la prensa brasilera.

Alves también tuvo declaraciones reprochables contra la comunidad LGBTI a quién acusó de «destruir los valores familiares» del país.

Poco después de tomar juramento como presidente de Brasil, Jair Bolsonaro firmó una medida provisoria con la que se retira a la población LGBTI de las políticas destinadas a la promoción, defensa y garantía de los Derechos Humanos en el país.

La medida, que es una disposición del presidente con fuerza inmediata de ley sin la participación del Poder Legislativo, borra todas la referencias a la población LGBTI en el organigrama ministerial y de las directrices de protección de Derechos Humanos del gobierno federal.

Las políticas y directrices destinadas a la promoción de los Derechos Humanos incluyen a las mujeres, niños, adolescentes, jóvenes, ancianos, personas con discapacidad, población negra, minorías étnicas y sociales y personas indígenas. Mientras que las personas LGBT, las cuales eran incluidas en la estructura de la Secretaría Nacional de Promoción y Defensa de los Derechos de la Persona Anciana, fueron excluidas.

Redacción Lechuguinos