La Presidenta de Cámara de Diputados de Colombia es perseguida por la sombra de crímenes familiares y vínculos con el narcotráfico.
El partido oficialista Centro Democrático propuso a Jennifer Arias como presidenta de la Cámara de Representantes durante el último año del Gobierno de Iván Duque. La joven —cercana a Álvaro Uribe y que supo triunfar en certámenes de belleza— es perseguida por la sombra de crímenes familiares y vínculos con el narcotráfico.
Mientras en las calles de toda Colombia sindicatos y organizaciones reactivaban un nuevo Paro Nacional, dentro de las paredes del Congreso se iniciaba el último período legislativo del Gobierno de Iván Duque. Y además de los señalamientos de la oposición tras el discurso del presidente, los ojos se posaron sobre Jennifer Arias, una joven diputada del oficialismo que presidirá la Cámara de Representantes durante el último año.
Jennifer Kristin Arias Falla nació el 13 de enero de 1987. No lo hizo en territorio colombiano sino en la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, donde sus padres colombianos se encontraban por entonces.
De pequeña se radicó en la ciudad de Villavicencio, en el departamento del Meta. Mucho antes de dedicarse a la política, supo representar al departamento en otras lides: en 2007 fue galardonada como Señorita Meta en el concurso de belleza Miss Colombia.
Cursó la carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad de Los Andes y una maestría en gobierno y Políticas Públicas en la Universidad Externado. Comenzó a acercarse al sector público como asesora para la Gobernación del Meta en temas agrícolas.
Según un informe sobre su vida elaborado por la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), el ingreso de Arias a la política colombiana se dio de la mano del expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) y el partido político que fundó en 2013, el Centro Democrático.
Con solo 26 años, Arias se convirtió en referente del uribismo en el Meta y en 2015 fue candidata a la Alcaldía de Villavicencio, obteniendo el tercer lugar con 12% de las adhesiones. En 2018 pugna por un lugar en la Cámara de Representantes de Colombia y logra los votos necesarios para hacerse de una banca en representación del Meta, siempre dentro del Centro Democrático, victorioso en esos comicios.
Jennifer Arias y los pilotos investigados por narcotráfico
El informe divulgado por la Fundación Pares consigna muestra otra cara de la dirigente joven y con formación que logró un rápido ascenso en la política colombiana.
Las primeras dudas están puestas sobre su familia: el informe recuerda que su padre, un empresario ganadero y «poderoso contratista del Meta”, fue condenado por homicidio en 1993. Su hermano también tuvo problemas con la ley pero en Miami, EEUU, cuando en 2007 fue detenido por la DEA (Administración de Control de Drogas) durante un operativo contra el narcotráfico.
Los vínculos con el narcotráfico son precisamente un estigma que pesa sobre la congresista. De acuerdo a Pares, Arias fue referente de la campaña de Duque en los departamentos de Vaupés y Guaviare (este) y logró estrechar la relación «con empresarios del sector de la aviación en los llanos que presuntamente están vinculados a actividades relacionadas al narcotráfico».
En efecto, la Fundación Pares consigna que dos pilotos que trabajaban para la campaña del Centro Democrático «aparecieron involucrados en operaciones contra la droga» en Guatemala y en la isla colombiana de Providencia.
El informe da cuenta de que los pilotos trabajaban para la empresa Llanera de Aviación, una compañía investigada por la Dirección Especializada del Derecho de Dominio de la Fiscalía General de la Nación por el delito de lavado de activos.
Una investigación del medio La Nueva Prensa citada por Pares consignó que uno de esos pilotos, Samuel David Niño Cataño, desapareció luego de que su avión se precipitara en la frontera entre México y Guatemala el 3 de diciembre de 2019. Según la investigación, en el avión transportaba «una remesa de cocaína para el Cártel de Sinaola».
El otro piloto, Juan Camilo Cadena Boero, fue capturado en Providencia transportando media tonelada de cocaína.
Ambos pilotos transportaron a Uribe, Duque y otros referentes del Centro Democrático durante la campaña en 2018, según queda probado en fotografías que los mismos involucrados publicaron en redes sociales y fueron recogidas por el informe de Pares. En algunas fotografías aparece la propia Arias junto a los pilotos.
La congresista se define como apasionada por la aviación, al punto de imaginarse una carrera como piloto de helicóptero durante su adolescencia. Sin embargo, fue rechazada por la Fuerza Aérea. Desde su banca en la Cámara de Representantes, consigna Pares, Arias ejerce como una decidida lobbysta en favor de los intereses de empresas de aviación y pilotos de Colombia.
Redacción Sputnik