Policía Federal: Bolsonaro cometió un delito al filtrar documentos confidenciales
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Sergio Moro acusó a Bolsonaro de «interferencia política» en la Policía Federal (PF) por destituir al director de ese cuerpo, Maurício Valeixo.

Celso de Mello, juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF), ordenó este lunes investigar las acusaciones vertidas por el exministro de Justicia, Sergio Moro, contra el presidente Jair Bolsonaro, por «interferencia política» en la Policía Federal.

El magistrado atendió una solicitud de la Fiscalía General de la Nación, que solicitó autorización del Supremo para investigar las denuncias de Moro, formuladas antes de que el pasado viernes presentara su renuncia al cargo de Ministro de Justicia y Seguridad.

El juez da un plazo de 60 días a la Policía Federal para que interrogue al exministro en relación a las acusaciones contra el mandatario.

En su decisión, Celso de Mello argumenta que «absolutamente nadie tiene legitimidad para transgredir y vilipendiar las leyes y la Constitución de nuestro país», porque -recuerda- «nadie está por encima de la autoridad del sistema legal del estado».

Los resultados de la pesquisa, que se entregarán al fiscal general de la República de Brasil, Augusto Aras, podrían allanar el camino a una petición de juicio político contra Bolsonaro, o bien a una acusación por falso testimonio contra Moro.

Las acusaciones de Moro, el exjuez que llevó al expresidente Lula a la cárcel, atribuyen a Bolsonaro «interferencia política» en la Policía Federal (PF) por destituir al director de ese cuerpo, Maurício Valeixo. Moro señala que detrás de la destitución de Valeixo hubo fraude y asegura que, de esa forma, Bolsonaro quería tener acceso a información confidencial de inteligencia de la Policía Federal.

Según Moro, el mandatario deseaba tener dentro del cuerpo policial a una persona que le pudiera brindar informaciones. «Y realmente ese no es el papel de la PF, las investigaciones tiene que ser preservadas», alegó.

El mandatario brasileño negó cualquier interferencia política en la dirección general de la PF, y esgrime que no tiene que «pedir autorización para cambiar a un director o a cualquier otro [funcionario] que esté en la pirámide jerárquica del Ejecutivo».

Redacción Lechuguinos-RT