El poder de convocatoria del presidente de Narnia, Juan Guaidó, volvió a fallar. En esta ocasión no logró reunir más de cuatro pelagatos  en la sede de la Unión Europea, en Las Mercedes, Caracas, para expresar su “apoyo” a Ucrania.

La triste movilización en Las Mercedes, en la que habían más periodistas y camarógrafos que manifestantes, estuvo presente el autoproclamado presidente de nada, Juan Guaidó, quien, como ya es costumbre, presentó un discurso vacio, inentendible y lleno de lugares comunes.

Entre su habladera de gamelote, Juanito Alimaña aseguró que el presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, es “culpable” de alentar una guerra. Asimismo, siguiendo la retórica del imperialismo, acusó a Rusia de invadir Ucrania.

Por otra parte, abogó por la soberanía de Ucrania, olvidando que él se encuentra en el grupo de políticos opositores que han rogado a EEUU que ataque a nuestro país.

Sin duda, esta escuálida movilización sólo sirvió para demostrar lo obvio, que la oposición cada vez cuenta con menor respaldo popular.

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