A pesar dela decadencia de la salud mental y física del presidente de EE.UU., la Casa Blanca confirma la postulación de Biden para la reelección en 2024.

“Sí, esa es su intención”, de esta manera tan explícita confirmó el lunes la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, la intención de Biden de lanzarse a la próxima carrera presidencial de EE.UU., al ser preguntada al respecto en una rueda de prensa, pese al deterioro de su salud mental.

Esta confirmación llamativa se produjo sobre todo después de publicar una serie de informes respecto a las discusiones entre los demócratas sobre si Biden cumpliría con una oferta para un segundo mandato.

En este contexto, el diario local The Washington Post informó el sábado que Biden y sus asesores más cercanos han estado anunciando a los aliados de que planea buscar un segundo mandato, a pesar de que Biden dijo durante las primarias demócratas de 2020 que se veía a sí mismo como una figura de transición dentro del partido.

Biden ha sido atacado por su avanzada edad por parte de los republicanos, puesto que fue la persona de mayor edad en ser investido cuando juró en enero y en el momento de las elecciones de 2024, tendrá 82 años, un récord en la historia de Estado Unidos.

La exembajadora del país norteamericano ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y gobernadora republicana de Carolina del Sur, Nikki Haley, exigió el 4 de noviembre durante una rueda de prensa que los políticos de mayor edad en el Gobierno estadounidense deberían someterse a una “prueba cognitiva”.

De igual modo, una encuesta nacional realizada el 19 de noviembre por la Universidad de Quinnipiac en este de EE.UU. mostró que el índice de aprobación de la gestión de Biden se ubica en el 36 %, el más bajo para el presidente desde que ocupa el cargo.

También, el diario The Hill reportó el 16 de noviembre, citando a un sondeo realizado por el encuestador estadounidense Hill-HarrisX, que el 61 % de los estadounidenses se opone a la repostulación de Biden a la Presidencia en 2024.

Los reiterados lapsus y confusiones de Biden han provocado que el líder demócrata enfrente una vez más que otras las interrogantes de medios de comunicación y redes sociales que cuestionan su salud mental y energía para ocupar el máximo cargo del país.

Biden comenzó a registrar índices bajos a partir de julio, cuando los casos de coronavirus se dispararon y su índice de aprobación bajó aún más con la controvertida retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán a finales de agosto. A esos, se suma la grave situación de la economía del país.