La mayoría de los estadounidenses se preocupan por salud mental de Biden

Biden protagoniza otro escándalo y violó las medidas de distanciamiento social que él mismo impuso para frenar el avance de la COVID-19.

El presidente de EE.UU., Joe Biden, visitó un centro de vacunación contra el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, en Alexandria, Virginia, donde violó las medidas de distanciamiento social que él mismo promovió nada más llegar a la Casa Blanca, allá en 20 de enero de 2021, para frenar el imparable avance de la letal virus entre la población de Estados Unidos, siendo el país más afectado del mundo por la pandemia.

Según un vídeo, publicado este miércoles en la red social de Twitter, se puede observar a Biden, de 78 años, como se acerca demasiado a una persona sentada en la primera fila para recibir su dosis de vacuna, mientras le recordaba las reglas principales a cumplir durante la pandemia.

“Seguir usando máscara, lavarse las manos y distanciarse socialmente, lo cual no estoy haciendo”, señaló el líder demócrata de forma irónica después de percatarse de que se había acercado demasiado a la persona en cuestión.

Los errores públicos y frecuentes de Biden han llevado a numerosas teorías sobre la competencia mental y física del presidente más longevo de la historia de Estados Unidos, la más reciente de las cuales ocurrió el pasado 19 de marzo cuando perdió el equilibrio hasta en tres veces mientras subía las escaleras del Air Force One para dirigirse a Georgia en visita de Estado.

Un día antes, levantó las sospechas sobre su estado de salud cuando llegó a llamar accidentalmente “presidenta Harris” a la vicepresidenta del país norteamericano, Kamala Harris.

En diciembre de 2020, pronunció mal el nombre de su candidato para el Departamento de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, antes de corregirse a sí mismo, recurriendo a una pronunciación diferente.

El debate sobre el deterioro cognitivo del dignatario fue una constante durante la campaña electoral por las pausas, los lapsus y confusiones que experimentaba con asiduidad. Hasta los propios aspirantes en la carrera presidencial demócrata hicieron referencia durante las primarias a la “pérdida de memoria” de Biden.