El diputado opositor, Timoteo Zambrano dijo que Exxon Mobil pagó a Guyana $ 15 millones para comprar juicio contra Venezuela.

El diputado opositor a la Asamblea Nacional (AN) y presidente de la Comisión Permanente de Política Exterior, Timoteo Jesús Zambrano Guédez, informó que el Gobierno de Guyana fue comprado por la transnacional petrolera estadounidense Exxon Mobil, que pagó 15 millones de dólares para que se demandara a Venezuela ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), violar el Derecho y Ley Internacionales e intentar desechar el Acuerdo de Ginebra de 1966 que establece la solución para el diferendo territorial entre ambas naciones suramericanas.

“Exxon le compró el juicio a los guyaneses quienes entregaron su soberanía y se convirtieron en voceros de Exxon Mobil y demandaron a Venezuela en la CIJ. Exxon pagó 15 millones de dólares para que ellos demandaran a Venezuela en una corte que ellos no reconocen y nosotros tampoco”, resumió el parlamentario durante una entrevista en el programa “Aquí con Ernesto Villegas”, que conduce el periodista y ministro de Cultura, Ernesto Villegas.

Zambrano, quien actualmente es también secretario general del partido de oposición Cambiemos, consideró lamentable la decisión de la Corte, pues intenta manipular y desconocer el Acuerdo de Ginebra, que es producto del debate realizado en la Organización de Naciones Unidas (ONU) desde 1962 y que culminó con la firma del documento en 1966.

A su juicio, todo este procedimiento caprichoso tiene un propósito ilegal: darle vigencia írrita al Laudo Arbitral de hace más de un siglo, el de París de 1899, que fue denunciado y demolido cuando se comprobó fehacientemente que fue producto de un despojo imperial a Venezuela.

“Como no puede por la vía del Acuerdo de Ginebra, que le molesta, porque es una decisión de la ONU… lo echa a un lado y trae un laudo desechado por las dos partes, por Guyana y Venezuela, y por el que justamente firmaron el Acuerdo de Ginebra”, explicó sobre las intenciones de los sectores extranjeros en contra del documento actualmente vigente.

El diputado advirtió que la ruta que la CIJ está preconfigurando es la injerencia de una transnacional estadounidense que en 2007 fue cesada en la concesión otorgada por Venezuela, y por cuya razón demandó al país por casi dos mil millones de dólares y perdió el recurso judicial en los tribunales del mundo.

Destacó que la decisión de la CIJ de hacer caso omiso del Acuerdo de Ginebra es para subvertir el orden jurídico internacional y posteriormente, en una eventual sentencia, tramitar ante el Consejo de Seguridad de la ONU la ejecución militar de cualquier cosa que dicte a futuro sobre el tema.

“Creo que lo que vimos en esos 3 días de las maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos (EE.UU.) y Guyana, vimos lo que es el plan entre la Exxon Mobil y EE.UU. usando como peón a los guyaneses”, alertó el parlamentario opositor.

“Estamos en presencia, Ernesto, de un peligro global con esta intromisión, por un lado de Donald Trump como presidente de EE.UU. y esta transnacional Exxon Mobil”, acotó, refiriendo la extraña coincidencia que el anterior presidente de la empresa petrolera, Rex Tillerson, pasó luego a ser Secretario de Estado de la gestión del actual mandatario saliente de la Casa Blanca.

“Tú ves cómo se conforma una maniobra terrible, porque esta involucrado EE.UU. que va ahora a Guyana a firmar un acuerdo militar. ¿Cómo es eso, donde hay una disputa territorial entre dos Estados?. ¡Es absurdo, porqué se entromete en esa disputa!”, reclamó.

A ser preguntado por la conducta de la supuesta embajadora virtual de exdiputado Juan Guaidó en Reino Unido, quien dimitió al “cargo” luego de haber negociado una especie de reconocimiento internacional a cambio de renunciar a los derechos históricos sobre el territorio venezolano en disputa, Zambrano fue elocuente:

“Ella está respondiendo a intereses muy particulares y sale del mismo sitio… a los ojos del venezolano común, no es comprensible que alguien que se dice embajador de equis representación política, dé declaraciones de ese tamaño. Es sencillamente un canje. ¿Cuál es la diferencia entre eso y que Exxon haya pagado 15 millones de dólares a Guyana, lo cual ha sido reconocido por el propio canciller guyanés?”, planteó sobre la indudable y lamentable vinculación de ambas amenazas antivenezolanas.