La injerencia descarada de los Estados Unidos en otros países quedó en evidencia una vez más al conocerse que un representante gringo se reunió con un general rebelde un día antes del golpe de Estado en Sudán.

La injerencia descarada de los Estados Unidos en otros países quedó en evidencia una vez más al conocerse que un representante gringo se reunió con un general rebelde un día antes del golpe de Estado en Sudán.

Jeffrey Feltman, enviado especial de los Estados Unidos para Asuntos de Cuerno Africano, afirmó que se entrevistó con el jefe de las Fuerzas Armadas de Sudán, Abdul Fatah Burhan.

Feltman admitió que sostuvo dos reuniones, una duró dos horas y media el 23 de octubre y otra cara a cara el domingo se prolongó una hora”, declaró a la cadena PBS News Hour.

Indicó que el general hablaba de sus preocupaciones sobre el periodo de transición, de los impedimentos, disturbios por parte de los civiles y la ausencia de algunas instituciones en Sudán.

Feltman fue categórico al afirmar que Burhan no habló de disolver el Gobierno sudanés sino de “cooperar” con EE.UU. para resolver “las preocupaciones imaginarias” de los militares del país.

El 25 de octubre, tras semanas de creciente tensión, el Ejército de Sudán finalmente arrestó a varios miembros del Gobierno, incluido el primer ministro Abdalla Hamdok, instalando un Consejo de Gobierno.