Guaidó cargó contra  «comisión delegada» que el mismo nombró por dejarlo solo y rechazarle el “decreto” para “reestructurar”  Monómeros.

Luego de resultar derrotado en la votación con la que pretendía que se aprobara un pseudodecreto para reestructurar Monómeros, filial de Petróleos de Venezuela en Colombia, el exdiputado Juan Guaidó arremetió contra la “comisión delegada”, que él mismo nombró y  aseguró en Twitter que no respaldaría «ninguna decisión que responda a intereses políticos».

Además, indicó que «toda acción debe sostenerse en la institucionalidad», a pesar de la Comisión Delegada, adefesio jurídico con el que la anterior legislatura de la Asamblea Nacional pretendió extender su mandato, carece de cualquier soporte constitucional.

De su relato se desprende que el grupo de exparlamentarios que aún le secunda, aprobó acciones –que calificó como «insuficientes»– para supuestamente proteger el que en su día fuera el segundo activo más importante de la República, hoy intervenido por Supersociedades Colombia gracias a los manejos irregulares de los pseudofuncionarios que designó el anterior Parlamento en 2019, aunque no ofreció detalles al respecto.

En su lugar, defendió la necesidad de «determinar responsabilidades frente a las denuncias de irregularidades y procurar justicia, con transparencia y sin revanchismo» y, pese a la negativa que recibió su propuesta, insistió en la necesidad de «iniciar de inmediato una auditoría externa y, por supuesto, una reestructuración de la empresa de cara a las mejores prácticas».