Presos del odio y el resentimiento la gusanera indocumentada de Miami, armó su guarimba en Miami contra el chef Nusret Gökçe, quien invitó a cenar al presidente Maduro.

En medio del odio y de la frustración que los caracteriza, la gusanera indocumentada de Miami, conformada por un grupo de autoexiliados armó su guarimba frente al restaurant Salt Bae, envidiosos que el famoso Nusret Gökçe, invitara, en un gesto de cortesía, a cenar al presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Los desquiciados mentales, se apostaron con banderas y con su acostumbrada violencia, para rechazar la invitación y sus alegatos fueron muy ridículos, asegurando que ese comercio que se beneficia de ellos no tiene por qué atender al presidente venezolano, simplemente porque ellos no lo quieren.

José Antonio Colina, presidente de Veppex, quien convocó la actividad, dejó aflorar su clasismo y dijo es insólito que el restaurante se enriquezca de los latinoamericanos que viven en el sur de Florida y atienda al mandatario venezolano que ellos no quieren y los llamó a hacer un boicot.

El disociado destacó que -no se puede entender cómo un individuo como este (Salt Bae) tenga un restaurante en el corazón del exilio cubano y venezolano-, que se oponen al gobierno y él invite a Maduro a Cenar, como que si la gusanera indocumentada de Miami, fueran los dueños del mundo.

Lo que queda claro es que esta gente son una cuerda de resentidos y creen que ellos si pueden comer cuando les dé la gana en donde quieran y el presidente Nicolás Maduro, no pueda atender una invitación especial que le hizo Nusret Gökçe, definitivamente esta gusanera está de manicomio.

Redacción Lechuguinos.