Leopoldo López es un confeso golpista y delincuente que huyó de Venezuela para no pagar sus crímenes y ahora es protegido de España.

El reincidente y abiertamente confeso golpista venezolano Leopoldo López goza hoy de una condición de asilo a cargo del gobierno en el Reino de España.

El 30 de abril de 2019, Leopoldo López lideró junto a Juan Guaidó una fallida insurrección militar. López huyó de su detención domiciliaria donde pagaba condena por crímenes cometidos en 2014 y procedió a instigar un golpe militar y detonar una insubordinación que habían articulado junto a varios oficiales venezolanos en la llamada Operación Libertad.

López se apersonó junto a militares sublevados en las afueras de la Base Aérea La Carlota en Caracas, en el elevado de Altamira, pero la operación fracasó. La inteligencia venezolana mediante la infiltración de la conspiración logró desmantelar la arremetida dejando expuesto a López y al mismo Elliott Abrams, funcionario del gobierno de Trump delegado para desestabilizar a Venezuela, quien admitió que estaba conversando con elementos golpistas en Venezuela y estos «dejaron de atender sus teléfonos».

Seguidamente López se refugió en condición de huésped en la Embajada española durante 18 meses y apeló a la nacionalidad de origen de su padre para ser tratado como español. Desde allí, habría hecho contactos para organizar la fallida Operación Gedeón y la inserción de mercenarios en 2020.

Seguidamente contó con la ayuda del embajador español Jesús Silva para escapar al Reino, en clara violación a las convenciones internacionales.

En España, López ha contado con libertad de actividad política y de movimiento. Ha viajado a Colombia para reunirse con Álvaro Uribe y a Estados Unidos para verse con funcionarios. Ahora, ha reaparecido como actor intelectual y articulador en nuevas operaciones frustradas en Venezuela, esta vez por la arremetida de bandas armadas de la Cota 905.

De acuerdo al Artículo 16 del Tratado sobre Derecho Penal Internacional (1889) y sobre la condición de los asilados, «la Nación de refugio tiene el deber de impedir que los asilados realicen en su territorio actos que pongan en peligro la paz pública de la Nación contra la cual han delinquido», y es justamente la gran omisión de España que de facto brinda condiciones excepcionales a favor de Leopoldo López para seguir atentando contra la estabilidad de Venezuela.

La nación caribeña solicitará a España la extradición de este peligroso terrorista y para ello se enviarán al Reino una parte de las pruebas contra López. Sin embargo, son grandes las posibilidades de que la extradición no se produzca, pues López es una pieza clave en la operación de cambio de régimen que varios países han articulado contra Caracas.

Redacción Misión Verdad