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Por órdenes del gobierno de Cabo Verde, y violando la confidencialidad entre el médico y su paciente, el equipo de médicos oncólogos que tuvieron acceso al diplomático venezolano Alex Saab, fueron forzados a examinarlo con la presencia de militares y policías.

Según el reporte de las agencias de noticias africanas Noticias do Norte y Business Day Ghana, este grupo de especialistas se trasladó a suelo caboverdiano con la finalidad de supervisar y revertir el grave estado de salud en el que se encuentra Alex Saab, como consecuencia de su prolongada detención y las condiciones carcelarias a las que ha sido sometido. Luego de muchas presiones, reclamos y de que se haya difundido en la prensa mundial la negativa por parte del gobierno caboverdiano de dar acceso al personal médico para verificar el estado de salud del diplomático venezolano; finalmente pudieron cumplir con su misión, pero en condiciones no adecuadas.

El equipo de defensa del Enviado Especial Alex Saab, condenó las «graves injerencias» de la Policía Nacional en Sal, con el objetivo de dificultar o incluso impedir que Alex Saab reciba asistencia médica.

A través de un comunicado de prensa, José Manuel Pinto Monteiro, en representación del cuerpo de abogados, expresó la impotencia e indignación por la actuación de los policías, que en un principio se han negado a dejar que los médicos hagan su trabajo, alegando que presuntamente “no fueron notificados” por la Corte de Apelaciones de Barlovento (TRB), imponiendo la presencia de sus agentes durante la consulta, auscultamiento y reconocimiento físico del estado actual del diplomático venezolano, lo que constituye una violación a la absoluta confidencialidad entre el médico y su paciente, además de considerarse parte de la tortura psicológica a la que está siendo sometido de forma sistemática.

Los abogados describieron en su declaración que “a las 2:00 pm, los médicos del Sr. Saab pudieron ingresar a la casa donde se encuentra detenido. A pesar de la orden judicial, la policía local no permitió que prosiguiera el examen a menos que también estuvieran presentes médicos del gobierno y personal militar”.

Entonces, “en violación de todas las normas locales e internacionales y de la decencia, el señor Saab fue obligado a someterse a su examen a la vista de terceros”, reza el comunicado.

Agregan los abogados que posteriormente, la policía local, siguiendo órdenes del comandante Évora, “obligó a los médicos, sin ninguna autorización o justificación legal, a entregar una de las ampollas con sangre” extraída del paciente para las pruebas de laboratorio. El comunicado de prensa firmado por el abogado José Pinto Monteiro, afirma que la llamada se realizó desde la oficina del comandante Évora, responsable de la estructura de la Policía Nacional en la isla de Sal.

Según el equipo de defensa, no conformes con eso, “a los médicos se les negó la autorización para abordar el avión, ya que las autoridades aeronáuticas del Aeropuerto de Sal informaron que habían recibido una llamada de una advertencia oficial que los médicos transportaban mercancías peligrosas, a saber, botellas de sangre”, señala el comunicado.

Intimidación continuada

Vale recordar que esta no es la primera vez en que la policía, el poder judicial y nacional han violado los derechos humanos de Alex Saab al aplazar de forma injustificada las decisiones judiciales, con la excusa de no haber sido notificados. Una de las situaciones más evidentes fue cuando la TRB ordenó el arresto domiciliario de Alex Saab y la policía pospuso la ejecución de la orden, con la misma excusa, durante casi una semana.

Ante toda esta situación, los abogados de Alex Saab consideran que esto “es claramente un intento de intimidar a los profesionales médicos que han viajado miles de kilómetros para someterse a un reconocimiento médico aprobado por los tribunales caboverdianos y también autorizado por las Naciones Unidas”.

De este modo, las ilegalidades e injusticias en el caso de Alex Saab se hacen cada vez más insostenibles, en virtud de la abierta hostilidad hacia el detenido y lo que representa, no solo por parte de las autoridades policiales sino también de los tribunales.

Lo ocurrido en el reconocimiento médico a Alex Saab demuestra que el diplomático está secuestrado en condiciones de la más estricta restricción a su libertad personal, a pesar de que el Tribunal Supremo de Justicia de Cabo Verde le ha denegado reiteradamente las solicitudes de hábeas corpus, con el argumento de que el diplomático no está en prisión.