El canciller venezolano, Félix Plasencia, denuncia la política de chantaje de EEUU contra el país sudamericano, presidido por Nicolás Maduro.

“El gobierno de EE.UU. ya ni se preocupa en ocultar su política de chantaje hacia Venezuela”, dijo el sábado el máximo diplomático venezolano en su cuenta oficial de Twitter en reacción a una afirmación del supuesto embajador virtual estadounidense para Venezuela, James Story.

El diplomático estadounidense, en una entrevista que concedió el viernes al portal web Monitoreamos, condicionó la suavización de las sanciones unilaterales impuestas por Washington al país bolivariano con lo que llamó “el retorno a la democracia en Venezuela”.

Conforme a Plasencia, las afirmaciones del diplomático estadounidense constituyen una agresión flagrante al pueblo venezolano y violan la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

“Siga declarando Sr. Story, que sus afirmaciones serán prueba irrefutable de su irrespeto a la Carta de la ONU y de las agresiones sistemáticas contra el pueblo venezolano y sus instituciones”, subrayó el canciller venezolano.

En una clara injerencia en los asuntos internos de Venezuela, Story reiteró el apoyo de Washington al jefe opositor venezolano Juan Guaidó, quien se autoproclamó “presidente interino” del país bolivariano en enero de 2019, y llamó al chavismo a reanudar el diálogo en México con la oposición.

El Gobierno de Maduro ha dicho estar dispuesto una y otra vez al diálogo, pero ha subrayado que para ello es necesario que EE.UU. libere primero al diplomático venezolano Álex Saab y que la oposición deje de “robarse los activos” del pueblo en el exterior.

Álex Saab, representante permanente del Gobierno venezolano en la mesa de diálogo que se desarrollaba en México con la oposición, fue arrestado en Cabo Verde en 2020 y extraditado a EE.UU. el pasado 16 de octubre tras más de un año.

Washington había solicitado la extradición de Saab, acusándole de ayudar al Gobierno de Venezuela, presidido por Nicolás Maduro, a eludir las sanciones impuestas por EE.UU. contra el país suramericano, consideradas por Caracas un “terrorismo económico”.

La detención de Saab coincidió con los diálogos intervenezolanos, por lo que la parte gubernamental congeló el pasado octubre las conversaciones, al considerar una medida ilegal el secuestro de su diplomático.