Para el escritor y antropólogo venezolano, José Negrón Valera, las ‘fuerzas democráticas’ en la oposición debe abrirse espacio entre los sectores más ‘radicales’ que asegura, lideran el antichavismo.

En opinión del antropólogo y escritor venezolano, José Negrón Valera, la injerencia directa de los Estados Unidos en su afán por derrocar el gobierno de Nicolás Maduro, la “falta de un proyecto político” de la oposición y la necesidad de combatir la ineficiencia y la corrupción dentro de la “Revolución Bolivariana”, son algunas de las claves que considera necesarias para empezar a comprender la compleja situación que enfrenta Venezuela. La Estrella de Panamá conversó en Caracas con el también analista político y columnista de la agencia Sputnik, sobre la severa crisis económica que sufre la nación con las mayores reservas probadas de petróleo en el mundo, en momentos en que se habla de más sanciones y hasta de intervención armada contra el país sudamericano.

¿En pocas palabras como está la coyuntura venezolana hoy?

La situación de Venezuela no puede entenderse si no vamos 20 años atrás cuando Hugo Chávez llega al poder y desalojó la influencia de EEUU en los asuntos públicos, especialmente en el control de PDVSA y el petróleo. Con él, arranca un rediseño de la sociedad venezolana, una nueva Constitución más democrática, leyes de tierras para la gente, acceso a derechos elementales y una seguridad social que elevó la calidad de vida de la mayoría. La crisis que ocurre hoy es reflejo de una guerra que vienen desde hace dos décadas.

¿En qué consisten esos ataques?

Es una guerra multidimensional, es decir, un ataque simultáneo desde muchos flancos. Golpes en lo económico con bloqueos, impedir renegociar la deuda externa, despojar al país de activos nacionales como Citgo. A esto se suma una arremetida psicológica, empujando un estado de histeria en la sociedad y agitando los odios; y la desestabilización paramilitar en la frontera colombiana como en el interior del país (…) la idea es destrozar el bienestar económico y la conciencia política alcanzada por el proceso bolivariano.

La oposición lo entiende más bien como un fracaso del proyecto chavista…

Si la propuesta política y económica del chavismo fuera un fracaso no tendrían que apelar a la asfixia económica, ni acabar con el bienestar de la población. No tendrían que haber impulsado un golpe Estado contra Chávez en 2002, un paro petrolero (2003), sabotear o boicotear elecciones. ¿Por qué no dejas que el modelo simplemente fracase solo? En vez de eso aplicas agresiones para devastar lo que, entre comillas, dicen no sirve. No admite un examen lógico el argumento del fracaso.

Entonces, ¿todos los problemas vienen desde el exterior?

No, también creo que el Gobierno debe potenciar la autocrítica interna (…) especialmente en un momento en que se vive una época de asedio, plantearse mecanismos de gestión más eficientes y eficaces. No solo para lograr la elección de líderes que dirigen la Revolución y la administración del Estado sino también para luchar con fenómenos y enfermedades propias del capitalismo como la corrupción. Ese afán de lucro debe extirparse de toda sociedad democrática.

Precisamente la corrupción es una de las principales acusaciones contra el Gobierno…

El Gobierno venezolano ha dado pruebas de que se ha empeñado en luchar contra la corrupción. La Fiscalía venezolana ha sido especialmente acuciosa con esos casos de corrupción petrolera también la corrupción política (…) tocado a elementos de la oposición como a factores que se decían parte del Gobierno. No hay perdón de ningún tipo con delitos ligados a la corrupción (…) El Gobierno denunció un red de contrabando de gasolina a Colombia que generaba $20 millones de dólares mensuales (…) estaban involucradas empresas estatales como PDVSA, Corpoelec y gente del Ejército (…) fue el propio ministro del interior y justicia quien la expuso ante la opinión pública.

¿Crees que el presidente Nicolás Maduro aún mantiene el apoyo de la gente?

Más de la mitad de la población ha respaldado al Gobierno por estos 20 años y aunque otra parte muy importante de la gente lo adversa, no es lo suficientemente grande como para forzar un cambio de gobierno radical y obligatorio como quiere EEUU (…) miremos Puerto Rico, un gobierno títere que en dos semana se derrumbó por la presión popular.

Así las cosas, ¿por qué no llaman a elecciones como pide la oposición?

En democracia quién decide el Gobierno es la mayoría a través de una sufragio libre (…) no se trata de responder a los caprichos de una élite, es responder a la Constitución. Esta preveía en 2018 elecciones presidenciales (…) se hicieron, una parte de la oposición fue y el chavismo obtuvo la mayoría de votos. En 20 años nunca han presentado pruebas convincentes que deriven en la realización de nuevas elecciones.  Maduro es el presidente constitucional pero si lo vemos en términos de legitimidad te doy un dato: En 2018, Javier Bertucci, opositor, sacó un millón de votos, mientras que Juan Guaidó obtuvo 97 mil votos cuando fue elegido diputado ¿Quién legítimamente puede hablar por la oposición? ¿Guaidó con 97 mil votos o Bertucci con un millón? ¿O Henry Falcón que sacó tres millones?  (…) la oposición son fuerzas engranadas con el objetivo de sacara Maduro y salir del proyecto bolivariano pero no son un bloque homogéneo.

Guaidó se presenta como líder de la oposición, además afirma que es presidente encargado del país…

Él representa el sector  más violento y radical, tiene los recursos de EEUU, su apoyo logístico, financiero y mediático. Eso no quiere decir que sean ni el grupo más numeroso ni el que representa el sentir de toda la oposición venezolana. (…) las fotos donde aparece con Los Rastrojos no solo comprueban lo que ya se sabía, el vínculo narcoparamilitar de la oposición y factores violentos en Colombia, sino también marca un punto final a un liderazgo creado en Washington que no tiene ningún asidero en la realidad. La última convocatoria que hizo Guaidó en Bellomonte (Caracas), zona opositora de toda la vida, no logró ni siquiera llenar una calle.

¿Cúal es su lectura del reciente acuerdo entre una parte de la oposición y el Gobierno?

No existe una sola oposición, hay muchas oposiciones (…) desde la socialdemocracia hasta la extrema derecha fascista (…) que son los que han encabezado la agenda política de la oposición, perdieron la brújula política,  lo único que quieren, a costa del sufrimiento y la desgracia del pueblo es llegar al poder (…) eso ha venido fracturando a la oposición, con los sectores que busca una salida pacífica, negociada y electoral, no un Golpe de Estado ni invasión. El acuerdo es un paso valiente de ese sector opositor democrático (…) (es) retomar el camino legal de la Asamblea Nacional, salir del desacato en que incurrieron y elegir un Consejo Nacional Electoral con legitimidad ante todos los actores políticos, luego ir a las elecciones, en primer lugar las parlamentarias.

¿Una antichavismo moderado frente a otro extremo?

La oposición siempre se ha mantenido chantajeada mediáticamente por los partidos de ultraderecha que tienen mucho dinero y poder. Si la gente quieren paz o elecciones  los acusan de vendidos al Gobierno.

Críticos del Gobierno dicen que el chavismo acaparó las instituciones, prohibió partidos y violenta derechos elementales…

En un conflicto hay dos teatros de operaciones, el real, de la contienda física, y el paralelo, de los medios de comunicación. Evidentemente, si tú pisas el terreno te das cuenta cómo se resquebraja  todo ese montaje contra Venezuela.

La situación económica es crítica, como en el estado Zulia por ejemplo, ¿No podría darse una explosión social?

Pese a la difícil situación, no creo que en este momento ocurra algo así, porque el venezolano ya pudo vivir lo que significa un proyecto político que beneficia a la gente y no a las élites, es el proyecto inaugurado por Chávez. El bienestar social que se había logrado llegó a un 80% de la población.

Y, ¿el proyecto de la oposición?

Una de las cosas de las que hemos carecido en Venezuela es precisamente de un proyecto político opositor, una propuesta de país que vaya más allá de derrocar a Chávez y ahora a Maduro. Además, lo poco que proponen es impresentable: liberalizar los precios, privatizar los servicios de salud, vivienda, alimentación, acabar con la seguridad social, obvio no vas a ganar apoyo. Veamos a Macri en Argentina, implantó un programa de shock neoliberal y ahora está a punto de perder las elecciones.

El Grupo de Lima activó el TIAR y EEUU no descarta una intervención ¿Cómo evalúa esa amenaza?  

EEUU no descarta la invasión, al mismo tiempo, entiende que más allá de su marketing pagado quieren evitar un síndrome de Vietnam. Saben que una guerra no va ser corta, se va extender por toda América Latina y les va causar muchas bajas.

¿Entonces como sería la intervención si Washington no quieren mandar a los ‘marines’? 

La tercerizarían, usando paramilitares y a Colombia. No somos un pueblo desvalido, se ha desarrollado una doctrina militar de guerra popular prolongada que va a plantear resistencia al invasor. Por eso prefieren la paciencia estratégica como planteó el jefe del Comando Sur Craig Faller y el documento Freedom III, estrangular a la población, pulverizando sus condiciones de vida para que haya una implosión interna que facilite su trabajo.

Redacción laestrella.com