Policía de estados unidos

Un agente de policía de EEUU “confundió” un teléfono con un arma y disparó contra un hombre afroamericano, causándole heridas mortales.

La Oficina del Sheriff del condado de Spotsylvania (en el estado de Virginia) publicó el viernes las imágenes de la cámara corporal y el audio del 911 de un oficial; material que demuestra que los agentes de policía confundieron un teléfono en la mano de la víctima, Isaiah Brown, un hombre afroamericano, con una pistola y le dispararon varias veces.

En el vídeo, que data del miércoles, se escucha a un oficial gritándole a Brown que muestre sus manos. El agente entonces grita “suelta la pistola” varias veces y parece decir en su radio que estaba sido apuntado con una pistola hacia su cabeza. Luego grita repetidamente a Brown que no se les acerque, antes de dispararle al menos siete veces.

El audio del 911 también confirma que el joven de 32 años estaba hablando por teléfono con un despachador en el momento que llegó el oficial.

“Es evidente que el trágico tiroteo de Isaiah Brown fue completamente evitable. No hay indicios de que Isaiah haya hecho algo más que cumplir con las órdenes de envío y levantó las manos con el teléfono en la mano como se le indicó”, manifestó el sábado el abogado de la víctima, David Haynes.

La publicación de las grabaciones se produjo a solicitud de los miembros de la familia de Brown y de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles de Virginia. Los familiares denunciaron que Isaiah sucumbió a las heridas de bala mientras estaba en cuidados intensivos de un hospital.

La brutalidad de la Policía de EE.UU. ha suscitado reprobaciones de diversas organizaciones de derechos civiles. En los últimos días, la cifra de la violencia policial en el país norteamericano ha aumentado considerablemente.

De hecho, la postura brutal e injusta de la Policía norteamericana no se limita al caso de Brown. El jueves, un agente estadounidense golpeó en la cara a un hombre negro en estado de Michigan mientras él gritaba que no podía respirar.

Según un informe divulgado por el diario estadounidense The New York Times (NYT), el promedio de asesinatos por los agentes policiales de EE.UU. es más de tres casos al día.