Foto: Lechuguinos.com

Alberto Barradas, alias, Psicovivir, ha dado evidentes muestras de que sufre graves trastornos mentales, ahora asegura que fue gay y luego que ya no es.

Los trastornos mentales de Alberto Barradas, alias Psicovivir, son graves y a lo largo de su carrera ha dado señales de ello, en un principio cuando acosaba sexualmente a estudiantes de psicología de la Universidad Arturo Michelena de Valencia y ahora cuando señala públicamente que era homosexual y ya no lo es.

En una evidente y despreciable burla a la comunidad homosexual, el enfermo mental de Alberto “Psicovivir” Barradas, señaló mediante la red social Instagram, que cuando adolescente él era homosexual, incluso relata, con lujos y detalles, una relación sexual que tuvo con un hombre a sus 16 años.

En publicaciones siguientes, señala que luego conoció a una mujer y también tuvo sexo con ella y descubrió que ya no era gay, lo que evidencia el trastorno psiquiátrico de este tipo.

Además de su trastorno mental severo, esa aseveración de Psicovivir, es una burla y una falta de respeto a la comunidad homosexual, debido a que los califica de “confundidos” y menosprecia y denigra la condición sexual y de vida de las personas que sienten atracción por el mismo sexo.

A Psicovivir  le recomendamos que se someta urgentemente a un tratamiento psiquiátrico, porque sus padecimientos son graves y delicados porque si no pronto lo veremos comiendo caca a consecuencia de su trastorno mental.

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Parte 1. Fui gay. En un comentario que me hicieron recientemente me llamó la atención el interés por saber sobre mi sexualidad, y creo que es buena idea si les cuento mi historia a fin de que uds puedan servirse de ella para hacer reflexiones personales. Antes de los 18 años nunca tuve suerte con mujeres. No se si por feo, pobre y una personalidad bastante difícil (tenía las 3 cosas), pero lo cierto es que jamás lograba tener una relación sentimental con nadie. Apenas una buena amiga, de quien yo estaba enamorado pero sin decirle nada. Eso me acomplejaba muchísimo, me hacía sentir terrible, y la verdad es que traía muchos problemas con eso. Todos mis amigos tenían novia, todos estaban empezando incluso a tener relaciones sexuales y yo a lo máximo que llegaba era a vivir metido en el baño, masturbandome, pensando en puras fantasías, que era lo único que me acompañaba. Hasta que por fin llegó alguien. Ese alguien era atractivo, o al menos a mí me parecía. De paso me dijo que le gustaba, que incluso me amaba de forma oculta. Solo tenía un problema: era hombre. Teníamos ambos 15 años, ya para 16. Yo me sentí confundido, extrañado pero también me gustaba el asunto. Me atraía el hecho de por fin gustarle a alguien. Un día, en soledad nos besamos y acto seguido, tuvimos sexo. Ese día me convertí en homosexual. Lo que no sabía es que todo era mentira. Lo que yo iba a descubrir era una de las verdades más importantes a nivel sexual que yo he podido saber en mi vida, y fue a raíz de esa mentira que me dije a mi mismo, que todo iba a cambiar. Absolutamente todo, incluso sin saberlo en ese momento, iba a definir mi visión sobre la sexualidad incluso a nivel profesional. Pero eso se los cuento en la parte 2. __ Para seguir esta nueva serie de post pueden pulsar el HT #PsicovivirSexual, y activen las notificaciones para no perderse las próximas partes.

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Parte 2. Un gay enamorado. En la parte 1 les conté como en mi adolescencia tuve una relación homosexual. Ahora les contaré como giró esa historia. Nota: mucha gente (más de 165.000 personas) saben esta historia ya que la cuento en mi conferencia #AVecesCupido, así que me disculpan los que ya saben esto, por aburrirlos. Resulta que ese chico a mi me gustaba bastante. Primero que me parecía atractivo, y encima de eso era mi primera experiencia sexual. En el post una chica me pregunta si era pasivo o activo (se refiere a la postura homosexual de sí penetras o eres penetrado) y la verdad es que era de todo. Fue una relación absolutamente entregada y total. A tal punto que yo siento que me enamoré de él. Para mí yo era absolutamente gay y ese era mi destino. El problema eran mis padres y donde yo vivía (un pueblo y ya uds saben como puede ser eso). Le tenía miedo a la opinión de mis padres, y aunque me sentía enamorado, él temor era mayor. Al final fue un año bastante intenso con ese chico. Debido a que eramos adolescentes, y mi mamá me tenía bastante vigilado (ya ven que las vigilancias no siempre sirven de mucho), las relaciones sexuales no eran tantas, pero emocionalmente si era la cosa bastante fuerte. Pero iba a suceder un evento que iba a cambiar el curso de esta historia. Llegaría una chica a mi vida y allí se complicó todo este tema. Mi vida se iba a volver un caos total y mis sentimientos iban a dar un giro absoluto e inesperado, y no sólo eso, la experiencia homosexual iba a determinar, junto con la aparición de esta chica, mi visión sobre la sexualidad y la manera de ver el sexo, que hasta el día de hoy forma parte de mi. Pero eso se los cuento en la parte 3. Dónde también daré algunas herramientas a las personas que viven esto que yo viví y que se que no son pocas. __ Para seguir esta serie de post, pulsa el HT #PsicovivirSexual y activa tus notificaciones para no perderte nada.

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Parte 3. Nací, me hice y me cambié. En la parte 1 les conté como tuve una relación homosexual en mi adolescencia. En la parte 2 les conté toda la experiencia emocional que eso implicó para mi. Ahora vamos con el final de esta historia. La relación duró un año. Yo estaba convencido de que era gay, hasta que conocí a una chica. Esa chica abiertamente me dijo que quería tener sexo conmigo y yo le dije que no, que yo era gay. Al final fue fuerte su insistencia y la verdad es que me atraía bastante. Terminamos teniendo sexo y en ese momento comprendí que yo lo que estaba era confundiendo placer sexual con orientación sexual. En ese tiempo no era psicólogo obviamente, pero si me di cuenta que yo estaba errado. La experiencia con esa chica me señaló claramente que a mi lo que me gustaba era el sexo, como fuera, a como diera lugar, pero que a mi la mujer era quien realmente me atraía. Entendí que nunca fui gay. Lo que había conocido era el sexo pero nada más. Años después me hice psicólogo y comprendí mejor lo que me había pasado. Yo había tenido una relación homosexual por curiosidad, por innovación, pero no por orientación. También comprendí que eso le pasa a muchos pero que jamás lo cuentan por vergüenza o miedo al rechazo. Esa experiencia me trajo una forma de ser que hasta el día de hoy sigo teniendo. Acepto a todos en su sexualidad. No juzgo ni crítico, no discrimino y para mi, mientras no hagas daño a nadie ni a ti, puedes tener la sexualidad que te de la gana. Eso lo imprimo en mi vida, en mi labor profesional y en mis relaciones sociales. Al final no me importa si el gay nace o se hace, solo se que existe, y para mí, su sexualidad es su asunto y su intimidad. Por mi todo está bien. Y en cuanto a mi, me parece super atractivo Ricky Martin, pero me gusta mucho más @psicamel. Fin. ____ Para ver toda la serie de estos post, pulsa el HT #PsicovivirSexual

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Redacción Lechuguinos-HispanTV