Perú abandona el Grupo de Lima, lo que significa que se acabó la guachafita de la ultraderecha venezolana.

Soplan nuevos aires en la capital del Perú luego de la reciente toma de posesión del presidente Pedro Castillo, pues su canciller, Héctor Béjar, anunció que su país abandona el Grupo de Lima, lo que significa que se acabó la guachafita de la ultraderecha venezolana.

Perú abandona el Grupo de Lima a cuatro años de la creación de este bloque instaurado para apoyar a la oposición golpista venezolana, en el que también participaron México, Bolivia y Argentina, aunque el caso peruano es más significativo, por darle nombre con su capital al cónclave de la ultraderecha.

Al hacer el anuncio, Béjar expresó que de ese modo Perú se unirá a las naciones europeas y latinoamericanas que ya trabajan contra las políticas de bloqueos unilaterales que afectan a Venezuela, sin intervenir con sus distintas tendencias políticas.

De igual forma, el canciller peruano declaró que Lima se reinsertará en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y, en ese espíritu, en concordancia con el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, Perú condena los bloqueos y las medidas restrictivas unilaterales que solo afectan a los pueblos.