El poderoso sindicato estadounidense USW (United Steelworkers) condena a Cabo Verde por la detención ilegal de Alex Saab y exige su inmediata liberación.

USW representa a aproximadamente mil conductores de autobuses escolares en Boston y Randolph MA. Estos conductores provienen de muchos países, la mayoría son trabajadores inmigrantes de Haití y Cabo Verde. Sus miembros traen consigo experiencias y luchas por la justicia desde casa. Desde el momento de su formación en la década de 1970, han luchado por los derechos sindicales y los derechos humanos en Boston y también por innumerables luchas en todo el mundo por la justicia y la libertad y en solidaridad con todos los trabajadores y las personas oprimidas en todo el mundo. Afirman estar orgullosos de su historial de solidaridad con Venezuela, el presidente Nicolás Maduro y su liderazgo bolivariano.

En una clara evidencia de que la comunidad internacional está despertando al arresto y
detención ilegal del diplomático venezolano Alex Nain Saab Moran, el Sindicato de
Conductores de Autobuses Escolares de Boston pidió ayer su inmediata liberación. En su
declaración, el sindicato también condenó a Estados Unidos por su persecución por motivos
políticos tanto de Alex Saab como de Venezuela.

Significativamente, el sindicato cuenta con un gran número de miembros de origen
caboverdiano que están consternados por la forma en que su país de origen ha permitido ser utilizado como herramienta para la aplicación de la agresión estadounidense contra
Venezuela. El comunicado continúa señalando que Alex Saab es «un diplomático con
credenciales ante la Unión Africana» y que está «luchando contra el cáncer».

Llegando como llega dos días después de que Jorge Fonseca, presidente de Cabo Verde,
afirmara que su nación estaba dispuesta a «fortalecer la democracia y el estado de derecho» como valor central de su deseo de forjar una «mayor integración regional», la condena de Cabo Verde por parte de una unión respetada supondrá una gran vergüenza para el presidente y el primer ministro Ulisses Correia.

Curiosamente, el sindicato, que es una división del poderoso Sindicato de Trabajadores del
Acero, subraya que Venezuela se enfrenta a sanciones ilegales a manos de Estados Unidos de forma similar a la que sufren 15 naciones africanas, todas ellas miembros de la Unión Africana.

Es probable que el papel de Alex Saab como embajador adjunto ante la Unión Africana sea un factor de unión para crear una coalición de naciones que se enfrenten a la hegemonía de Estados Unidos a través de las sanciones, cuya legalidad ha sido cuestionada por las Naciones Unidas en un informe de febrero.

La detención de Saab ha provocado la inquietud de los dirigentes tanto de la CEDEAO como
de la Unión Africana, que, sin embargo, aún no se han pronunciado abiertamente para
expresar su preocupación. El temor ahora es que si el diminuto Cabo Verde puede actuar con tanta impunidad y violar leyes centenarias que rigen la libre circulación de diplomáticos y agentes políticos, ¿qué puede impedir que naciones más poderosas sigan el mismo camino?

Femi Falana, el respetado abogado nigeriano especializado en derechos humanos que lidera
el equipo de defensa de Alex Saab en la CEDEAO, comentó: «Los recientes acontecimientos
en Bielorrusia han demostrado que hay cada vez más fisuras en el orden mundial establecido y no se debe permitir que Cabo Verde se sume a la destrucción de las normas diplomáticas establecidas desde hace tiempo. Además de mis dos cartas recientes al Presidente Biden, le pido una vez más que muestre su liderazgo y sea el primero entre los iguales en lo que se refiere al respeto del derecho internacional y se abstenga de utilizar la guerra jurídica, es decir, el uso de los procesos judiciales para conseguir objetivos políticos».