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El gobierno adeco decidió acabar con la vida de quienes rechazaron la entrega del país al Fondo Monetario Internacional hace 29 años

El pueblo hecho valiente salió a las calles hace 29 años para hacer sentir su indignación y descontento por la aplicación de las políticas neoliberales de 1989, cuando se decretó en el país un aumento de los servicios básicos como transporte, combustible y hasta los alimentos de la canasta básica, como parte de las medidas impuestas por el impopular gobierno de Carlos Andrés Pérez a cambio de un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Toque de queda en todo el país” y “Paro de clases por tiempo indefinido” fueron algunos delos titulares que protagonizaron todas las portadas de noticias en el país.

El resultado de aquel estallido social fue una represión brutal hacia el pueblo que hambriento y echo furia, se atrevió a alzar la voz para decir “basta ya”. Muerte a discreción fue la orden dada por el adeco presidente desde Miraflores para silenciar al indignado pueblo. Muertos, torturas, sicariato, abuso de autoridad; Esa era la respuesta que se le daba a la gente en el cuarta república, esa fue la Venezuela a la que burguesía nacional e internacional pretenden que se retorne.

Aunque oficialmente solo se reconocieron 300 asesinados, la verdad en cada hogar donde le arrebataron a uno de sus miembros, no se pudo ocultar, ese día sin ninguna contemplación los compañeros de partido de Ramos Allup, masacraron al pueblo humilde que rechazaba las acciones que fueron recomendadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La ambición de Carlos Andrés Pérez, de recibir del Fondo Monetario Internacional, 4 mil 500 millones de dólares, lo llevó a que sin ningún escrúpulo asesinara al pueblo que no estaba de acuerdo con sus medidas.

En palabras del presidente Hugo Chávez “El Caracazo fue la chispa que encendió el motor de la revolución Bolivariana”.

Redacción Lechuguinos