Nikki Haley - Show
Foto: Lechuguinos.com

Estados Unidos mantiene sus emisarios del terror en Latinoamérica para convencer a los pueblos de que en Venezuela se gobierna bajo una “dictadura”

En una visita por Honduras, la embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Nación Unidas (ONU), Nikki Haley, tuvo la desfachatez de calificar al gobierno venezolano de dictadura al tiempo de agradecer al gobierno complaciente de Juan Orlando Hernández “por la lucha y todo lo que han hecho en pro de los derechos de Venezuela».

Tras una reunión con el mandatario de la nación centroamericana, Haley expresó que una de los problemas que más le preocupa al gobierno de Estados Unidos es Venezuela, ante la negativa del gobierno de Nicolás Maduro a posponer las elecciones presidenciales.

Esta reunión se da en marco de una compleja campaña orquestada por gobiernos de derecha con apoyo de políticos venezolanos en el exterior, para sumar méritos que resulten en una injerencia a gran nivel y de orden militar contra el país suramericano.

Constantemente atacan la institucionalidad de los países con gobiernos fijados en políticas que favorezcan a las mayorías, obviando los problemas del resto del mudo, como por ejemplo: Honduras, que se ha mantenido bajo el ojo de los medios por los crecientes abusos de poder tras las dudosas elecciones que dieron como ganador a Hernández.

Haley, quien mantiene la postura atacante contra Suramérica, dice que Venezuela debe acatar la propuesta de la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo que suma la presión internacional para posponer los comicios presidenciales, acordado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para el 22 de abril.

Este escenario lleva a la siguiente interrogante: ¿Existe dictadura en Venezuela cuando en menos de un año se han celebrado tres elecciones? A pesar de esta nueva estrategia desestabilizadora de la derecha, el cronograma electoral se cumple a cabalidad, demostrando así la autoridad y voluntad del CNE de garantizar la paz entre los venezolanos, sin influencia de agentes políticos extranjeros.

Redacción Lechuguinos