Derecha
Foto: Lechuguinos.com

La nueva estrategia comunicacional de la derecha incluye utilizar a las mujeres como objeto sexual

Si hay algo que vende es el sexo, y los estrategas comunicacionales de la derecha lo saben muy bien. Por esto, en un nuevo intento por llamar la atención internacional e intentar vender la tesis de la crisis humanitaria en Venezuela, hoy los dirigentes opositores echaron a sus mujeres a las calles a marchar y exponerlas como un objeto sexual.

Durante la marcha del día de hoy 6-M se suponía solo participarían las mujeres y tal y como se esperaba, las feminas opositoras permitieron que las utilizaran como objeto sexual al dejarse exponer con los senos al aire supuestamente para hacer ver que lo único que tienen son «tetas y no armas».

Resulta preocupante que las mujeres de la oposición permitan que les digan que «sólo tienen tetas» y que dejen que las utilicen para vender una matriz de opinión usando su sexo, dado que nada llama más la atención que un buen par de tetas y esto era precisamente lo que querían sus dirigentes.

Ahora bien, para todos los medios internacionales que no vacilarán en vender y publicar en primera plana la campaña que la derecha hoy ha planteado con sus mujeres de «no tenemos armas, solo tetas» dejen aclarar algo, la mujer venezolana no es «solo tetas» son trabajo y son esfuerzo, son compromiso, lealtad y dedicación, son cariño y son amor, son alegría y son paz, son astucia e inteligencia, profesionales y honradas amas de casa, madres, hijas, hermanas, perfectas economistas que en medio de una terrible guerra económica hacen malabares para que no les falte el plato de comida a sus hijos.

La mujer venezolana es la que se para a las 5 de la mañana a hacer desayuno para llevar a sus hijos a clases y que luego se va al trabajo, es la asistente pero también la gerente y gracias a la revolución hoy en día es la ministra, es la canciller, es la representante de un país que no se rinde, que lucha con ideas, con inteligencia y estrategias y por sobre todas las cosas no es la mujer que se «pela las tetas» para demostrar un punto de vista, a una mujer venezolana con conciencia y convicciones no le haría falta utilizar su sexo para exponer su opinión.

Las mujeres que hoy decidieron exhibirse como objeto actúan bajo coacción de un discurso repetitivo lleno de odio, frustración y amenazas, e inconcientemente se prestan para una de las más bajas estrategias comunicacionales que ha accionado la derecha hasta ahora.

 

 

 

Redacción Lechuguinos