Foto: Lechuguinos.com

Una de las directivas imaginarias del BCV designada por Guaidó es tremenda chora y junto a su marido quiso robarse una quinta en Prados del Este.

La integrante de la falsa directiva «ad hoc» del Banco Central de Venezuela (BCV), Giacoma Cuius Cortesía, y su esposo, el periodista Arquímedes Espinoza, participaron en una operación fraudulenta de compra-venta de una quinta ubicada al Este de Caracas durante el año 2003.

La quinta en cuestión fue identificada como Criselyn y añadía una parcela de 564,93 metros cuadrados, ubicada en la calle Los Andes de la urbanización Prados del Este, municipio Baruta, del estado Miranda, propiedad del señor Manuel Prada Rivodó.

De acuerdo al portal de investigación y periodismo de datos La Tabla, ambos personajes usurparon la identidad del propietario de la quinta para robar el dinero de la transacción y fugarse.

Explica La Tabla que en el proceso, la integrante del equipo de Guaidó usurpó la identidad del propietario, pues «el supuesto vendedor ni siquiera se encontraba en el país por lo que la transacción no era posible».

«Fue en 2003 y para recuperar la propiedad Manuel Padra Rivodó fue a un juicio que se extendió hasta 2014 cuando finalmente se decretó la nulidad de la venta en un tribunal superior», explica el portal.

Para la fecha Cuius Cortesía era vicepresidenta de operaciones internacionales del BCV. Su esposo y cómplice es periodista y fue propietario de la “famosa” librería El Gusano de Luz, en La Candelaria. Actualmente viven en Italia según se desprende de sus publicaciones en Redes Sociales.

En la actualidad, Giacoma Cuius Cortesía -y los otros 10 integrantes de la falsa directiva del BCV “AD Hoc” de Guaidó- tienen una orden de captura y la medida de congelamiento de bienes por su participación en el robo del oro venezolano por parte del Banco de Inglaterra.