Embajada chilena en Caracas se ha convertido en refugio de terroristas opositores

La Embajada de la República de Chile en Caracas, se ha convertido en lo últimos años en un refugio de los delincuentes de la oposición venezolana.

La Embajada de la República de Chile en Caracas ha sido noticia nuevamente, una vez que aceptaran en condición de «huésped» a Emilio Graterón, señalado por las autoridades venezolanas de articularse con grupos armados (bandas criminales) de Caracas ubicadas en la Cota 905 y otras parroquias para detonar confrontaciones armadas políticamente teledirigidas en la ciudad capital.

Graterón se suma a la lista de antichavistas prófugos que han dado a la Embajada chilena, pues se une a Manuel Avendaño, otro dirigente de su partido, Voluntad Popular, quien permanece en la sede diplomática desde hace casi dos años.

El dirigente del partido Copei Roberto Enríquez también está refugiado allí desde hace cuatro años. Freddy Guevara también fue acogido durante tres años como huésped y salió en septiembre de 2020, luego de recibir un indulto de Miraflores.

Los antichavistas bajo condición de huéspedes en la Embajada de Chile en Caracas no han estado exentos de desarrollar su activismo. El caso de Freddy Guevara es el más sobresaliente, donde hizo uso de la sede diplomática para dirigir mensajes en redes sociales y además habría organizado reuniones con otros actores políticos.

En los hechos, la Embajada de Chile en Caracas guarda características de un hotel para actores del antichavismo señalados de serios delitos, previo desahogo de pruebas ante la opinión pública que han sido claramente omitidas por la diplomacia chilena a la hora de recibir a sus asilados.

Redacción Misión Verdad