El cineasta y documentalista estadounidense, Michael Moore, hizo una larga transmisión en vivo en la que compartió lo que le contó su amigo Dan Kildee, el congresista por Flint, Michigan, la ciudad natal de Moore, quien estuvo presente cuando los simpatizantes del presidente Donald Trump “sitiaron” el Capitolio en Washington.

Kildee se comunicó con Moore y le contó que la multitud se manifestaba de manera normal y pacífica a lo largo de las calles que llevan al Capitolio cuando de pronto se lanzaron sobre el edificio, sin que nadie los detuviera, escalaron los muros y cruzaron las puertas y controles de seguridad sin obstáculo alguno.

“No fue al azar”, indicó Moore, quien enfatizó que el presidente Donald Trump lleva semanas convenciendo a sus simpatizantes de que se cometió un crimen y un fraude electoral en su contra, y que tomaron el edificio con tal violencia que los elementos de seguridad se vieron rápidamente rebasados.

Kildee dijo a Moore que en cuanto se escucharon los disparos y el caos, los legisladores tuvieron que usar “los equipos anti terroristas” que cada uno de ellos tiene en sus bancas que incluyen máscaras antigases, y se quitaron los prendedores dorados que los identifican como miembros del Congreso. Posteriormente huyeron hacia lugares seguros en oficinas y sótanos del edificio, alejados de las vías de acceso al edificio, donde permanecieron atrincherados durante horas.

“Se va a tener que investigar quién planeó esto y cómo lograron entrar tan fácilmente” y llamó al presidente electo, Joe Biden, a no dejar impune este acto de “terrorismo”, en su afán de ser conciliador.