Natalino Correia y Paulo Rocha, son los cómplices de EEUU en el secuestro del diplomático venezolano, Alex Saab.

Cada día surgen nuevas evidencias sobre la intervención directa de los Estados Unidos en la detención ilegal y posterior secuestro del diplomático venezolano Alex Saab, ocurrido el pasado 12 de junio de 2020 mientras su avión repostaba combustible cuando viajaba hacia Irán en medio de una misión humanitaria para la compra de medicinas, alimentos y gasolina para el pueblo venezolano.

Vale recordar que el arresto fue ejecutado por Natalino Correia, funcionario de la policía aeroportuaria, quien ingresó al avión portando una alerta roja de Interpol falsa, sacando por la fuerza al Enviado Especial de la República Bolivariana de Venezuela, contraviniendo las normas internacionales.

Sin embargo, fuentes cercanas que prefieren guardar el anonimato, señalan que Correia no actuó solo, y que la operación que logró la detención ilegal de Saab fue planificada por Paulo Rocha, amigo íntimo del Primer Ministro de Cabo Verde, Ulisses Correia, y agente encubierto de Estados Unidos en Cabo Verde en conjunto con agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA).

Rocha quien es Ministro de Interior de Cabo Verde, también tiene en su haber expedientes por tráfico de drogas y asesinatos extrajudiciales, por lo que, temeroso de ser encarcelado una vez se aclare la situación de Alex Saab, pidió a su amigo Ulisses Correia ser postulado a las elecciones de diputados para tomar inmunidad parlamentaria y evadir sus cuentas a la justicia.

 ¿Coincidencias?

Llama poderosamente la atención que a pocos días de apresar al Enviado Especial Alex Saab, los funcionarios Natalino Correia y Ary Varela fueron condecorados y calificados como “héroes” por el Departamento de Estado de los EEUU por ser “figuras fundamentales para responsabilizar penalmente a los traficantes de personas y ayudar a las víctimas a obtener justicia en Cabo Verde”, como reza el portal oficial http://www.tipheroes.org/ary-varela-and-natalino-correia/.

No obstante, siguen surgiendo nuevas evidencias de que la ilegal detención de Alex Saab forma parte de un plan orquestado y dirigido desde los Estados Unidos, luego que el propio Departamento de Estado reconociera públicamente que el agente caboverdiano al servicio de EEUU, Natalio Correia, fue quien recibió la orden de ellos de detener y bajar del avión ilegalmente al diplomático.

Se trata entonces de una táctica históricamente utilizada por EEUU: cuando quieren violentar las leyes y normas internacionales, simplemente activan a uno de sus empleados extranjeros, que en su mayoría trabajan para Gobiernos de diferentes países, para que sean esos agentes que comentan las irregularidades que beneficien a EEUU.

Así queda demostrado una vez más que la intención de EEUU, es montar un falso positivo en contra de Venezuela, sin importar que para ello deban violentar las normas establecidas en el Derecho Internacional.