Maracaibo
Foto: Lechuguinos.com

El Trancazo convocado por la oposición sólo dejó saldos negativos y pérdidas irreparables

Un nuevo llamado a guarimbas realizado por la oposición, esta vez contra la “Constituyente Comunal” convirtió el país en una zona de guerra, donde los saqueos, incendios y pérdidas humanas se convirtió nuevamente en el protagonista, todo muy macabramente planificado por la oposición terrorista y apátrida venezolana.

La Mesa de la Unidad (MUD)  llevó a cabo “El Trancazo”, esta vez con un guion nuevo, es decir, marchaban en rechazo a la convocatoria del presidente Nicolás Maduro a la realización de una Asamblea Nacional Constituyente. Freddy Guevara, como nuevo líder de la oposición, convocaba  en rechazo al anuncio realizado este lunes por el Jefe de Estado de una Constituyente Comunal, afirmando que ese mecanismo, según él,  no está dentro de la Constitución, y se desconocían  cuáles serían las bases comiciales para este proceso.

Desde las 6 de la mañana los más radicales, comenzaron a atravesar sillas, palos, piedras, y en algunos casos, eran apenas 4 personas, bandera en mano, que trancaban vías principales del país, se podría decir que era la “avanzada”, que les correspondía esperar que llegaran, los terroristas, con sus implementos de guerra, es decir, molotov, morteros, cohetones y piedras, para seguir con la segunda fase del “trancazo”.

Aunque la actividad debía culminar a las 10 de la mañana, a esa hora era que empezaba la batalla campal, es decir, se retiraban los que habían madrugado y se quedaban las hordas opositoras pagadas para destrozar.

Uno de los estados más afectados fue Carabobo, donde a las 11 de la mañana, llegaron estos sociópatas de manera violenta, destrozaron las santamarías de la sede de la Defensoría del Pueblo en Los Colorados, Valencia. Causaron destrozos, robaron equipos y prendieron fuego en el interior del recinto. “Un grupo de encapuchados arremetió contra las instalaciones, destrozaron un lado de la santamaría y cargaron con equipos y aparatos eléctricos” informó Ixolanda Gámez, Defensora del Pueblo en esa entidad.

El destrozo de la Defensoría, al parecer, era el detonante, y a partir de ese momento, se activaron todos los focos de violencia, siendo víctimas del terrorismo abastos, panaderías y locales de ventas de electrodomésticos.

Como era de esperarse, los convocantes de este nuevo desastre, se lavaron las manos diciendo que ellos habían convocado hasta una hora y si se había extendido la protesta no era su responsabilidad.

 

Redacción Lechuguinos