Opositores
Foto: Lechuguinos.com

Opositores de día son guarimberos y de noche rumberos, mientras denuncian una supuesta crisis de la que ellos no saben nada

La oposición venezolana no deja de sorprender con sus incongruencias, los guarimberos de Chacao de día se ponen la máscara antigás y salen a destruir el municipio Chacao a generar zozobra entre sus vecinos, manifestando de manera violenta; supuestamente por la crisis económica que vive el país, por falta de comida. Sin embargo, de noche se ponen la pinta para ir a rumbear a las mejores discotecas del municipio guarimbero de Chacao, por supuesto no puede faltar el alcohol y quien sabe que otras cosas.

La desfachatez de los hijos de papi y mami, y de algunos adultos; no tiene límites. Si supuestamente hay hambre, falta de medicamentos, no hay dinero ¿Con qué pagan los tragos y la rumbita? La doble moral se los consume, además de la estupidez.

En una entrevista realizada por  un medio internacional a Alexandra Lovera, venezolana de 24 años, asidua cliente del Bar restaurant La Esquina, la joven estudiante de gastronomía sale a las calles para protestar contra el gobierno legítimamente electo por la mayoría del pueblo y en la noche sale rumbear; ella es la muestra de las incongruencias de la juventud elitesca del país.

Lovera expresa que “En el día, estoy en las marchas o las barricadas; llego a casa, me baño, cambio y le escribo a mis amigos: ‘¿Cuál es el plan?” y sale a guarimbear en el día y en la noche a rumbear y desestresarse de todo la faena violenta.

Por si fuera poco, les traemos el testimonio de otro opositor de 50 años de edad, quien es dueño de una compañía de transporte, su nombre Edgar Grossmann; quien también guarimbea de día y disfruta en las noches de bares y centros nocturnos. Ya saben para no perder el estatus ni la costumbre.

Este tipo de personas son la muestra viviente del cinismo, la incongruencia y la hipocresía. Si un país está como ellos vociferan; no podrían llevarse nisiquiera un bocado de comida a la boca. Ni mucho menos salir a rumbear y gastar cantidades altas en licores costosos y servicios especiales. Así que por favor el sentido común es gratis. Dejen de derrochar su inteligencia pupusitora.

 

Redacción Lechuguinos