Monómeros, la petroquimica propiedad de Venezuela en Colombia, ha perdido el 90 por ciento de su participación en el mercado internacional, y el 15 por ciento del mercado local colombiano, luego de que el «gobierno paralelo» de Juan Guaidó tomara control de su operación.

Mientras que, en términos absolutos, el volumen de ventas hasta noviembre de 2019 ha caído a 700 mil toneladas métricas frente a 1 millón 100 mil toneladas en 2018, de acuerdo con un informe de inteligencia comercial al que ha tenido acceso la plataforma de periodismo de investigación LaTabla.

De acuerdo con el informe,  la petroquímica ubicada en Barranquilla, cuando apenas falta un mes para que termine el año, apenas ha logrado cumplir con poco más del 50 por ciento  de sus metas presupuestarias y operativas y ya acumula pérdidas por más de 20 millones de dólares.

La caida de las ventas ha impactado sobre el flujo de caja (el cual es negativo), y ha generado atrasos en el pago de proveedores que superan los 30 días.

Mientras que en el caso de los suplidores de materias primas las deudas acumuladas superan los 30 millones de dólares.

El efecto del manejo administrativo del complejo (a cargo de antiguos gerentes de PDVSA que participaron en el sabotaje petrolero de 2002) se expresa operativamente en que tres de cinco plantas se encuentran paradas de acuerdo con el reporte de fecha 27 de noviembre.

Las planta de tricalfos, solunkp y mezclas están totalmente inoperativas. Mientras que la de fuerza está al 50 por ciento y la de NKP al 90 por ciento.

La instalación de Buenaventura opera al 30 por ciento y los muelles con un 60 por ciento de ocupación.

En lo administrativo el informe destaca que actualmente no se está usando el sistema empresarial SAP, lo que impide tener la trazabilidad y la disponibilidad interna de la información.
Esa situación se ve agravada por la presencia de una diversidad de gerentes y directivos que operan en un esquema de «multinstrucción». Todos mandan simultaneamente.

Asimismo su incorporación a Monómeros ha implicado asumir un conjunto de gastos como sueldos, viajes, hoteles, alquiler de viviendas, alimentación, transporte, vehículos y escoltas, por un monto que superará los 3 millones de dólares en 2019.

Por otra parte la percepción de Monómeros en la comunidad se ha visto severamente afectada por prácticas como la realización de «reuniones» en bares y restaurantes de gerentes y directores con diputados de la AN para «cuadrar» contratos.

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