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El también electo Senador quebranta la Constitución de Paraguay pero esas no son las únicas irregularidades en el actuar de Horacio Cartes.

Luego de más de un mes de haber sido electo Senador, el Presidente de Paraguay finalmente entregó ante el Senado su renuncia formal a su cargo y se dispone a esperar la aceptación o rechazo de su dimisión.

Pero ¿qué se esconde tras la extraña decisión de abandonar el cargo? Al parecer Horacio Cartes está buscando inmunidad para no resultar afectado por la investigación que se iniciaría en Paraguay debido a la orden de captura de Darío Messer, primo y mejor amigo de Cartes.

Presuntamente, Messer se encuentra implicado en un negocio de lavado de dinero y de evasión de divisas que inició hace más de treinta años en Brasil, donde es denominado el cerebro de ese esquema.

Asimismo, O Globo, medio brasilero que publicó un reportaje con las andanzas del mandatario, destacó las influencias sobre Cartes del fallecido Mordki Messer, padre de Dario Messer. En el mismo reportaje, se menciona que el Presidente de Paraguay trabajaba con dólares en la frontera y que Mordko le prestó dinero para continuar con el negocio luego de que Cartes se quedara sin medio.

No pinta bueno el pasado ni el futuro del fracasado presidente paraguayo. Es que tan de ilegales intenciones es Cartes que incluso su renuncia debido a su nombramiento como Senador se encuentra al margen de la Carta Magna de esa nación.

Resaltando que, la Constitución de Paraguay en su artículo 237 establece que “el Presidente de la República y el vicepresidente no pueden ejercer cargos públicos o privados, remunerados o no, mientras duren sus funciones.”

Continuando con: “Tampoco pueden ejercer el comercio, la industria o actividad profesional alguna, debiendo dedicarse en exclusividad a sus funciones». ¿Qué quiere decir esto? Que su nombramiento como Senador viola la Constitución.

Y es que, Horacio Cartes, durante su periodo como Presidente, fue postulado y electo Senador durante las elecciones del 22 de abril del 2018. Esto con amparo de la Corte Suprema de Justicia que permitió su postulación.

De la misma manera, el Tribunal Supremo de Justicia Electoral, cayó en complicidad del delito cuando luego de la publicación de los resultados procedió a la proclamación como Senador, aun cuando Cortes era Presidente de la República.

Redacción Lechuguinos